El cadete llega a las últimas citas con tres bajas pero con el trabajo bien hecho, siendo consciente de su evolución y entrenando con ilusión. Nos enfrentamos dos filosofías antagónicas, pues nuestra apuesta formativa pasa por ofrecer las mejores condiciones a las jugadoras para que se desarrollen y disfruten del juego, dejando el resultado como una consecuencia de lo que se hace dentro de nuestros objetivos pedagógicos y no como un fin último. A la vez, intentamos dar valor al grupo por encima de las individualidades, pues a lo largo del año han ido sucediéndose bajas y el equipo se muestra igualmente competitivo apareciendo unas u otras cada partido.
El equipo dio la importancia habitual a la defensa al principio de la semana y al uso de los espacios, al juego de pases y al rebote ofensivo en las últimas sesiones, buscando situaciones de ventaja, bien en los cortes de nuestras más altas como en los tiros abiertos de las pequeñas. Y así, llegamos al partido que comenzó igualado con canastas por ambas partes con un juego abierto y esperanzador para disfrutar de baloncesto en edad cadete, pero antes de la mitad del primer cuarto ya atacábamos la esperada zona de la que ya no saldrían en todo el partido.
El equipo de Vilagarcía con ocho cadetes y ayudadas hoy con las infantiles Inés y Laura, empezó muy concentrado y con orden a jugar contra su defensa. Llegamos a tiros fáciles cada ataque y los cortes del lado débil habilitaban ventajas parecidas al partido de ida, con la diferencia de que hoy con el poso del trabajo acumulado y en casa, el CLB se sintió seguro y acertado. Nuestras más altas (Vero, Ylenia e Irene) reboteaban con autoridad, ocupaban los espacios vacíos excelente, además de ir fuerte al aro y pasarse el balón entre ellas con maestría. María hizo una primera parte magnífica en actividad, rebote de ataque y derroche físico defensivo, así como Sofía superintensa que ha mejorado mucho en los aspectos de atrás y aprovechando su velocidad en contraataque.
Las tres “bases” defendieron inteligentemente y corrieron siempre que fue posible. Marta fue el cerebro que acostumbra usando los pases con habilidad para sus compañeras y letal en el tiro de tres puntos, al igual que Mamen que además de su fuerza en las finalizaciones en carrera se divertía pasando el balón ante la descolocada defensa que una y otra vez superaban. Y Alicia que añadió a su habitual explosividad y capacidad de desborde en el 1×1, tiros de tres y rebote ofensivo donde estuvo decisiva en el final de partido. En un encuentro en el que encontramos el acierto y nos fuimos de más de diez puntos, el partido se igualó llegando a una situación final en la que estuvimos durante más de un minuto atacando, llegando a tiros fáciles y reboteando ofensivo para volver a mover el balón con mucho orden y a placer. A diferencia de otros finales de partido, estuvimos muy centradas buscando la situación adecuada.
Lamentar la parca propuesta de juego del rival que encorseta a chicas con habilidad y gran talento en un sistema limitante, y felicitar a las nuestras por seguir mejorando en este camino sinfín del progreso perenne y el trabajo diario.