Penútima jornada para alcanzar el ecuador de la temporada que nos enfrentó al Estudiantes en Lugo a la misma hora que el equipo senior en la cancha anexa. La noche anterior perdimos a Claudia por esguince y viajaron Sara y Lorena con problemas de salud que hacían peligrar su participación.
Las circunstancias no eran las mejores para afrontar un partido tan difícil a priori.
Salimos concentradas en hacer nuestras cosas ofensivas y ver hasta qué punto podríamos defender por nuestra limitada capacidad física hoy, y por el nivel de contactos que permitirían los árbitros. La Cibertienda empezó golpeando y se puso por delante pronto para no soltar el partido más. El Estudiantes es un equipo agresivo y ordenado que lucha mucho y compite cada acción al máximo, por eso juegan tan bien y están haciendo tan buena temporada. Nuestro CLB lo sabía y estaba preparado para este tipo de partido. En cuanto conseguimos ventajas en el marcador, nuestro rival se cerró mucho en zona permitiendo tiros abiertos que fallamos y cerrando su rebote, faceta en la que les superamos durante todo el encuentro. Por nuestra parte, actuamos de manera parecida. Viendo que si intentábamos tensar nuestra línea defensiva o apretando al balón, cualquier mínimo contacto era sancionado con falta, nos vimos obligados a adaptarnos separándonos de las penetraciones y acompañar dificultando los tiros y evitar cualquier mínimo indicio de que pudiese haber falta, pues nuestro rival sumaba los puntos sobre todo desde el tiro libre. 9-14 y 8-11, fueron los dos primeros parciales. Al descanso 8 arriba con la sensación de que el equipo se sobreponía a los problemas y esperando que explotáramos en cualquier momento y poder hacer un parcial que nos separase. Sin embargo no fue así, Estudiantes se agarró al partido y nos atascó en la ofensiva igualando el partido impidiéndonos correr toda la noche. En estas situaciones donde el equipo rival se crece, es habitual que lleguen los nervios y las precipitaciones. Por contra, el CLB tras un tiempo muerto donde se habló de cómo atacar la zona y cómo solucionar las fortalezas del Estudiantes en defensa, se comportó con mucha madurez y serenidad llegando a tiros fáciles y defendiendo inteligentemente. Varias acciones de mérito en la ofensiva, la continencia y el rigor táctico en la defensiva y el cierre del rebote donde estuvimos concentradas, dejó sin opciones al local que peleó todo el final por remontar, sin éxito. Emocionante pero, hasta cierto punto, controlado final de partido, que se pareció mucho al del Pontumio.
En todas las situaciones, controlar los nervios es importante, pero en finales igualados mucho más. Confiar en las posibilidades propias y mantener la emoción bajo el dominio de la inteligencia enfocada en las situaciones de juego que podemos dominar, son las claves en donde debemos orientar nuestra atención para controlarnos a nosotros y por extensión, el juego.
Cada situación, cada rival individual, cada equipo y cada partido, son diferentes. Adaptarse a lo que nos enfrentamos con la mente despierta para entender lo que pasa, el ánimo alto y confiando en nuestros recursos, es el objetivo que nos marcamos para rendir al mayor nivel. Si las consecuencias de esta forma de afrontar los obstáculos que el juego propone son victorias, será una alegría, pero si no fuese así, nuestra sensación interior sería de satisfacción igualmente, por el esfuerzo y el orgullo de haber hecho todo lo posible de la forma correcta.
Felicidades por la pericia y el autocontrol que mostráis en cada situación del partido y agradeceros el compromiso que cada una de vosotras mostráis en todo momento, esté entrenando o jugando, en cancha o en el banco.