Partido jugado en Fontecarmoa el domingo de mañana. La Cibertienda empezó bien, atacando fuerte y dominando el rebote. El segundo quinteto a los cinco minutos con el marcador a favor por diez puntos se encontró con el rival esperando en una zona que fue cambiando de disposición a lo largo del encuentro y de la que ya no saldría hasta el final del partido dado su excelente resultado. A la vez, el juego de bloqueos de Ensino nos obligaba a estar activas en defensa, pero nuestra falta de comunicación y de actividad para pasar los bloqueos permitía jugar cómodo al Ensino, que gracias a su acierto en el tiro exterior igualaba el encuentro y se iba adueñando del mismo. Pequeños fallos en el bloqueo de rebote defensivo daba alas a un Ensino que se encontraba el partido franco y que no dejó escapar.
Aunque resulte extraño, pues casi cada fin de semana nos lo encontramos, seguimos teniendo problemas contra los equipos que se cierran atrás y nos dejan tirar. Jugamos bien contra estas propuestas pero, a pesar de tener excelentes tiradoras, renunciamos a hacerlo, buscando ventajas donde no existen y acabamos los ataques chocando contra las defensoras que esperan cerca del aro. Al fallar nos venimos abajo y faltó continuidad para creer en lo que hacemos y valentía para lograrlo, amén de que en ningún momento nos dejaron correr, sea por su buen balance pues cada jugadora de Lugo conoce su rol a la perfección, o por faltas que cortaban los intentos de contraataque y hacer el juego alegre que nos gusta.
Hay que superar los problemas que suponen cometer un error, pues errar es normal y el basket es básicamente un deporte de error. Si hacemos el tiro que toca hacer, es un acierto tirarlo, y posiblemente un error renunciar a él. Debemos reflexionar sobre ello, pues es muy fácil para cualquier contrincante cerrarse atrás y esperar a que no tiremos o dejarnos lanzar, pues si fallamos un par de ellas no seguimos intentándolo hasta bloquearnos en la ofensiva. Ser más valientes mirando el aro y si no entran, insistir, porque es lo que el juego manda y entender que posiblemente ningún equipo tenga el privilegio y el placer de contar con trece chicas como el nuestro, preparadas para jugar, así que deben administrar sus recursos con sus objetivos de grupo y personales que son diferentes a los nuestros. Por lo demás, una lástima jugar un partido otra vez, aunque seamos una plantilla joven, donde el equipo se siente superior al rival pero no salimos del bloqueo mental ante el reto que nos proponen y que está al alcance de nuestra mano. Ensino jugó sus armas con maestría y esperó a ponérsele el partido a favor con veteranía. El final fue una sucesión de faltas por nuestra parte que hizo que el marcador fuese abultado no siendo fiel a lo sucedido.
A veces el basket se vuelve una lucha contra uno mismo en aquellas situaciones que tienen que ver con el acierto. Buscar una salida mental y autocontrol para enfocar esa frustración ante el fallo, volcando la energía en acciones del juego que signifiquen esfuerzo y sean más controlables, son una manera óptima para estos retos con una misma. Sabedores de la dificultad que supone jugar estos partidos donde te esperan de distintas maneras y con la experiencia y el aprendizaje de haberlo hecho tantas veces estos años, dos partidos donde tropezamos con la misma piedra deben hacernos entender y poner los medios para crecer.
Ánimo muchachas para conseguirlo!