Ver para creer. En los tiempos de la tecnología, de las redes sociales y de la inmediatez parece mentira que no se pueda resolver el caso de Amy Syll porque el funcionario que lo lleva en la Fiba se encuentra de vacaciones. Esa es la justificación oficial que el organismo internacional con sede en Ginebra le dio ayer al Cortegada a través de la Federación Española. Y es que al parece nadie más puede tener acceso a la documentación que el club vilagarciano ha enviado ya antes del parón navideño a la Fiba. Y después de tres semanas sigue sin haber un pronunciamiento y la jugadora sigue sin poder jugar. Ayer volvieron a intentarlo los directivos del Cortegada, pero sin éxito. Incluso llegaron a enviar un correo al propio funcionario pero este respondió que no se incorpora hasta el próximo lunes día 14 y que hasta entonces el asunto está paralizado.
En un principio en el Cortegada ya sabían que hasta del 24 de diciembre al 2 de enero ya no se iba a resolver porque la Fiba estaba cerrada, pero con lo que no contaban era con esas vacaciones del funcionario en cuestión, y en concreto con que ello impidiese avanzar en el tema, pero ni la federación gallega ni la española pueden más que meter prisa a la Fiba, aunque sin demasiado éxito.
El caso es que Amy Syll no va a poder jugar este sábado contra el Universidad de Oviedo, como ya no pudo hacer en el anterior partido de liga contra el Universitario de Ferrol, y eso que está físicamente en óptimas condiciones.
Su ausencia es más importante en esta ocasión porque ya no está Dita Liepkalne y el juego interior queda bajo mínimos, únicamente con Andrea Ríos como pívot y Lucía Méndez como ala-pívot. Un enorme contratiempo para un equipo que no gana para disgustos desde hace semanas y pese a ello sigue rindiendo a un nivel extraordinario.
La única buena noticia es que Montse Gilabert ya se entrena con el grupo e incluso podría regresar en este primer partido del año 2013.
Fuente: Diario de Arousa