El Portomar Cortegada arranca la temporada el sábado con el propósito de asentar las bases de su futuro
Doce equipos iniciarán el sábado su andadura en el grupo A de la Liga Femenina-2. Entre ellos estará un Portomar Cortegada que parte sin más pretensiones que reforzar la apuesta por la cantera iniciada hace algunos años. Limitados además en lo económico, el club vilagarciano ha convertido al primer equipo en el lugar a ocupar por sus mejores valores en formación. Sin ir más lejos, siete de las once jugadoras que conforman el grupo, proceden de la cantera. La clasificación ha quedado al margen, otorgándole toda la atención a la apuesta por lo de casa.
Fontecarmoa alberga este sábado el partido inaugural de la temporada en Liga Femenina-2 para el Portomar Cortegada. Por delante quedarán 22 jornadas en las que el equipo vilagarciano confía en terminar con las mejores sensaciones. Sin más objetivo que la mejora individual y colectiva de uno de los grupos más jóvenes de toda la competición.
Al igual que en el pasado ejercicio, la cantera volverá a ser la columna vertebral del equipo. La auténtica razón de ser de un club que ya se ha desembarcado de aventuras de difícil encaje en el panorama económico actual. La hoja de ruta pasa ahora por demostrar que sus jugadoras de cantera son plenamente competitivas y la Liga Femenina-2 se ha convertido en el mejor escenario para ello.
Rubén Domínguez, con la inestimable colaboración de Nacho Rebollo, capitaneará nuevamente la nave vilagarciana. El técnico vigués no duda al asegurar que el proyecto se sostiene en “la ilusión de seguir avanzando y mejorando. Queremos seguir creciendo como equipo utilizando los recursos que el club nos puede facilitar”.
En su segunda temporada en el banquillo vilagarciano, Domínguez considera que las bases empiezan a estar sentadas, “el año pasado ya hubo una evolución grande a base de ser muy perseverantes en el trabajo. La idea sigue siendo la misma y lo que buscaremos es ser cada día un poco más competitivos que el anterior”.
El secreto para ir logrando resultados pasa para Domínguez en no preocuparse por la clasificación, “tenemos que jugar cada partido como si estuviésemos en la obligación de ganarlo. Tenemos que exigirnos el cien por cien cada día porque en el momento que no lo hagamos seremos un equipo mucho más vulnerable”.
La vuelta de Sara Gómez al Portomar Cortegada es una de las grandes alegrías con las que empieza el curso. La escolta vilagarciana dotará al equipo de la dosis de experiencia necesaria. Junto a la capitana Montse Gilabert formarán una de las mejores parejas base-escolta de la categoría. Las posiciones de perímetro se completarán con la presencia de las canteranas Alejandra Carballa, Marta Carregal, Esperanza Ventoso, Miriam García y Alejandra Nogueira, que se lesionó en pretemporada con rotura del ligamento cruzado.
La marcha del equipo de Andrea Ríos se ha subsanado con el fichaje de Ndeye Tabara para formar pareja bajo los tableros con su compatriota Mame Sy, también de Dakar. La alicantina Laura Aliaga y Carla Cores completan la batería de jugadoras interiores.
La presencia en la dinámica del primer equipo de las júniors Camila Duarte y Sofía Mallo será otra de las constantes.
Faro de Vigo