El Cortegada inicia su primera semana del año con toda la plantilla disponible
Desde que Gilabert diese un susto con su lesión de rodilla, la enfermería del Cortegada ha estado siempre ocupada. Bien es cierto que han sido lesiones relativamente leves, pero que han impedido al equipo entrenar como a Pepe Vázquez le gustaría, y esa bajón en el nivel de entrenamiento ha coincidido con un pequeño bache de resultados. Con la enfermería vacía, ahora el técnico vilagarciano espera que se solvente la situación de Amy.
A.G. – VILAGARCÍA Las lesiones se han convertido en uno de los principales problemas deportivos del Cortegada en los últimos dos meses, una plaga que ha obligado a muchas de las jugadoras a arriesgar y jugar todavía tocadas por el bien de la entidad y para seguir manteniendo el nivel de juego que el equipo ha mostrado durante esta temporada. Por eso las sesiones de entrenamiento que ha disputado el equipo esta semana se han convertido en noticia, ya que, por primera vez desde el pasado mes de diciembre, Pepe Vázquez pudo contar con todas sus pupilas en perfectas condiciones.
El propio técnico vilagarciano reconocía ayer que “hacía mucho tiempo que no comenzábamos un lunes de esta forma; esperemos que las cosas no se tuerzan de cara al final de semana y el equipo esté en perfectas condiciones para enfrentarse el sábado al ADBA de Avilés.
La última en recibir el alta médica fue Lucía Méndez, que el pasado viernes jugó tocada de la espalda contra el Ensino de Lugo. Su participación fue determinante, ya que consiguió el triple decisivo en el último segundo del encuentro. “Había recibido el alta médica el viernes por la mañana, por lo que todavía jugó con molestias, pero el descanso del fin de semana le ha permitido entrenar en perfectas condiciones en este inicio de semana”, explica Vázquez.
Aunque la proliferación de las lesiones ha coincidido con una crisis de juego del equipo, en el que se cosecharon las únicas derrotas de una temporada que está siendo espléndida, Pepe Vázquez, asegura que “no podemos excusarnos en eso, lo que debemos sacar de esas derrotas es que el equipo siempre dio la cara y compitió”.
Ahora el club se centra en resolver la situación de Amy Syll que lleva sin jugar dos meses por cuestiones burocráticas. “En estos momentos, resolver la situación se encuentra en las manos de la FIBA y de la Federación, confiamos en que sea cuestión de tiempo y en que podamos contar con ella este fin de semana para contrarrestar el juego interior de Avilés”, explica Vázquez, que señala que la pívot se encuentra muy ilusionada por volver.
Fuente: Faro de Vigo