Las vilagarcianas dejaron que el Badajoz se acercase demasiado
El Portomar Cortegada se asienta en la cuarta posición de la tabla después de imponerse al Badajoz en un partido en el que la temperatura del juego vilagarciano fue decayendo a la misma velocidad que la del propio pabellón de Fontecarmoa, una auténtica nevera en la noche de ayer.
El dominio de las de Rubén Domínguez fue incontestable durante la primera parte. Solo los pésimos porcentajes en los tiros impedían que sus ventajas fuesen mayores. Las pacenses se agarraban como podían al encuentro, pese a su evidente inferioridad en prácticamente todas las facetas del juego. Para muestra los 19 rebotes de diferencia que hubo entre uno y otro equipo. Con todo ello, al descanso el marcador registraba un 29-18.
La tendencia al alza en el juego local continuó en el tercer cuarto con rentas que llegaron a alcanzar incluso la veintena, pero fue a partir de entonces cuando la dinámica varió a medida que aumentaba la dureza defensiva visitante. Los árbitros permitieron más contacto del debido y las diferencias fueron estrechándose sin que el Portomar Cortegada fuese capaz de cortar esa sangría. Sin embargo la ventaja adquirida era tal que le permitió imponerse al término del encuentro sin que la victoria corriese peligro. La séptima en diez encuentros a la espera de rendir visita al todavía invicto Ensino de Lugo.
Faro de Vigo