Montse Gilabert anotó once puntos en 110 segundos finales de ensueño
Fueron 110 segundos de ensueño. De esos que los americanos denominan on fire. Comenzó con un triple casi á reviravolta en ese pequeño ángulo que queda en la esquina entre la línea de fondo y la de banda. Era el 67-63. Tras una defensa en la que todo el pabellón de Fontecarmoa sudó como el que más, Montse Gilabert clavó otro triple (70-63). Faltaban 53 segundos. Otra defensa. Otro esfuerzo común. Comunitario. Otra vez el balón en manos de Montse. En esta ocasión la decisión fue penetrar a canasta. Dos puntos y tiro adicional. A esas alturas todos sabíamos que no lo iba a fallar (70-63). Ahí comenzó a responder el líder, que se espabiló y anotó. Pero el balón volvió a la capitana. Dos tiros libres más encestados y partido finiquitado. Once puntos en 110 segundos. De récord. De clase.
El Portomar Cortegada tumbó al líder. Disfrutó para hacerlo porque las victorias inesperadas, en el deporte como en la vida, saben mejor. Y la de las arousanas no se esperaba. Costó porque las extremeñas tienen un muy buen equipo que ayer se tuvo que doblegar ante el empuje local. El planteamiento inicial de las vilagarcianas fue bueno, insistiendo en una Mame que va a más, y cuando todo se torció (incluso el arbitraje) las arousanas tuvieron el carácter necesario para no renunciar a la victoria. Rubén Domínguez quería un final igualado. Y lo tuvo. Acertó.
Fuente: La Voz de Galicia