Partido jugado en Fontecarmoa el sábado 5 de marzo por la tarde.
El Montajes Eléctricos Miro llegaba al partido con la baja habitual de Iria, a la que se le añadían Sofía y Lara, arrastrando una semana complicada por los exámenes y entrenando con discontinuidad, afrontaba el partido con ilusión y ganas de vencer a un rival que nos superó en Lugo en la prórroga.
Empezamos bastante concentradas intentando ser intensas defensivamente, asegurando el rebote y llegando a tiros con solvencia. Aunque ejecutábamos bien, ocupábamos el espacio eficazmente y obteníamos esos tiros, no conseguíamos el premio de la canasta y fallábamos mucho. Esto daba alas a nuestro rival que cada vez se soltaba más y atacaba el aro con agresividad. El partido era de ida y vuelta, siempre marcado por la igualdad en el marcador. Nosotros intentábamos imponer nuestra mayor estatura y ellas rompían en el 1×1 atacando el aro con decisión. Nuestra defensa por momentos se volvió blanda, usábamos las manos en exceso y hasta en cinco ocasiones hicimos falta con canasta. Por el contrario, el criterio arbitral con respecto a las faltas nos era desfavorable y nos penalizaba en cada acción o les permitía el uso de manos que a nosotros no. Entramos en el bonus en todos los cuartos e hicimos 25 faltas, doblando al equipo visitante. A pesar de las bajas, jugadoras expulsadas y la dificultad para mantener el ánimo y la concentración ante tanta adversidad, llegamos a varios finales de infarto en dos prórrogas que, con mucha fortuna, sonrió al Ensino de Lugo haciéndose con el partido.
Independientemente de todo lo que no es propiamente del juego y que se dio el sábado en contra, el equipo muestra ganas de competir y entrena semanalmente bien mejorando sus conceptos de juego y su predisposición a aceptar los vaivenes del basket, asimilando con entendimiento aciertos y errores que nos hace ser mejores. La confianza se obtiene con un buen y orientado trabajo, fruto del esfuerzo y del optimismo volcado en la cancha semanalmente. Cuando se gana o pierde en prórrogas, sólo pequeños detalles, la suerte y el control de los nervios inclinan la balanza a uno u otro lado. No somos mejores ni peores que hace semanas, tan sólo es un partido y sus circunstancias.