Un triple anotó el Feel Cortegada en el partido del pasado sábado contra el ADBA. Tiró dieciocho. No fue un hecho aislado. Ocho días antes, en la victoria que las vilagarcianas consiguieron en la pista del Lugo, marcó dos y curiosamente uno de ellos le dio la victoria. También lanzó dieciocho. La dinámica es idéntica en lo que va de segunda vuelta. Al conjunto vilagarciano se le ha cerrado el grifo desde más allá de la línea de 6,75. Tras el parón navideño presenta un pírrico 14% de acierto.
El conjunto de Pepe Vázquez está viviendo la cara amarga de los triples tras gozar de la más agradable al inicio de la competición. Las vilagarcianas llegaron a ser el mejor equipo de todas las categorías nacionales después de las tres primeras jornadas de la competición. Tenían un extraordinario 50% de acierto, que superaba la comparación con la Liga ACB o con las dos Adeccos. Desde entonces, el porcentaje ha ido cayendo en picado. Un 27% tras esos tres primeros partidos de Liga para un 30,7% en total.
Hay varias causas para explicar esta racha negativa que arrastra el conjunto vilagarciano. Para empezar, que faltan dos de las mejores lanzadoras. Dita, de hecho, regreso a Letonia tras firmar un 45% de acierto desde más allá de la línea de 6,75. María España, que llegó como la gran tiradora, se fue con un 36%. Solo Nana, con un 37%, la supera en la plantilla actual.
Los rivales son conscientes de las dificultades que está teniendo el Feel Cortegada en los lanzamientos de larga distancia y cada vez se cierran más. Ya no se trata de que defiendan en zona o en individual sino que prefieren un lanzamiento de tres puntos de las arousanas que arriesgarse a una penetración hacia canasta. Todo esto se traduce en que, pese a que el acierto es mucho peor, han aumentado los lanzamientos de las jugadoras. En aquellas tres primeras jornadas, la media de triples lanzados por partido era de 12, ahora se acerca mucho a los diecisiete. La falta de confianza de la plantilla completa la ecuación.
Fuente: La Voz de Galicia