Al fin llegan las buenas noticias al Cortegada. Ayer por la mañana llegó el correo electrónico que todos en el club llevan esperando cada día desde hace un par de meses. La FIBA desbloqueó al fin la situación de Amy Syll y permite que la pívot senegalesa pueda jugar de nuevo con el equipo vilagarciano y su regreso se producirá este sábado contra el Adba de Avilés.
Amy era ayer, día de descanso en el equipo, la mujer más feliz del mundo tras ser informada por el club de que se ponía fin a su calvario. Recibió la noticia con una sonrisa de oreja a oreja y respiró aliviada al saber que se hizo justicia y que va a poder ayudar de nuevo al equipo sobre el parqué.
También su entrenador, Pepe Vázquez, se mostraba ayer muy contento con la noticia que es “un alivio para ella, para el equipo y para el club”. Y es que para la directiva ha representado echar el cierre a un desgraciado capítulo que al club le ha sobrevenido sin tener ninguna responsabilidad. La FIBA encontró una irregularidad en el tránsfer internacional de la joven jugadora senegalesa generado en la federación de su país que la consideraba internacional cuando nunca había jugado con su selección . En definitiva, una irregularidad de la que ni Amy ni el Cortegada son responsables y tras ver toda la documentación enviada por el club y por la propia federación de Senegal, a la que la madre de Amy ha ido casi cada día, la FIBA ha desbloqueado la situación, aunque mucho más tarde de lo previsto.
Todos, y especialmente Amy, quieren ahora olvidarse de lo sucedido y centrarse en baloncesto, con todo lo que todavía tiene en juego el equipo.
Fuente: Diario de Arousa