El mini AD Cortegada recibió en casa al equipo mini de Marín. Tras un encuentro igualado en casa del equipo rival, el Cortegada esperaba un partido de similares características en casa. Empezaron mandando las locales, gracias a un juego rápido y de pocos pases. El rebote ofensivo de las visitantes empezaba a marcar diferencias, y en el quinto cuarto hizo que el marcador se ajustara a una igualdad incómoda para las locales, que les cuesta asimilar partidos igualados y están en pleno aprendizaje.
De cara al sexto cuarto, el partido se tornó complicado por la poca distancia en el marcador y la presencia de una jugadora que marcaba diferencia por tamaño. De nuevo, como el fin de semana anterior, el miedo al contacto en la defensa hizo escaparse el partido en los últimos segundos, por una diferencia de tres puntos favorables al Peixe.
De todos modos, gracias a los equipos de los dos fines de semana, que nos han ayudado a competir y aprender de situaciones nuevas que se puedan presentar en cada encuentro. Y el buen ambiente en la pista a pesar de ser igualado y con tensión. Es bonito disfrutar y no dramatizar por resultados.