El domingo por la mañana tocaba salir a Marín a primera hora a jugar el primer encuentro como visitantes en la liga. Desde el minuto 1 el equipo local formado íntegramente por niños se mostró superior y respetuoso aunque la capacidad de trabajo del Viniequip y la ilusión de crecer como equipo hace que veamos momentos de baloncesto dignos de elogio. Manejo de balón, ocupación de espacios, pase y juego en equipo son aspectos que se van mejorando semana tras semana. Enhorabuena al Viniequip por su mejoría y trabajo en pista y enhorabuena también para ese grupo de padres que hacen que jugar un partido sea lo más ilusionante del mundo.
Vamos CLB!!!