La FIBA da por fin el visto bueno a la licencia de Amy Syll
El culebrón ha durado dos meses pero ha tenido un final feliz. Ayer la FIBA dio el visto bueno para desbloquear la licencia de Amy Syll que, por fin, podrá hacer lo que más le gusta, lo que la llevó desde su Senegal hasta Vilagarcía. Podrá jugar al baloncesto, algo que se le había vetado desde que una notificación enviada por el organismo que rige el baloncesto mundial le había impedido disputar aquel encuentro en Ferrol un 20 de diciembre. La Federación Española de Baloncesto ya había deslizado la semana pasada que la solución podía llegar en breve y así fue. La pívot del Feel Cortegada volverá a la pistas este sábado en el duelo que medirá a su equipo con el ADBA en el pabellón de Fontecarmoa.
Un lío desde el principio
Todo se lio desde el primer momento. Al principio se argumentaba desde el club que todo se debía a una confusión con otra supuesta Amy Syll, que había jugado un torneo internacional con una selección sub-16 de Senegal. A esto se unió el parón navideño y unos días a mayores de asueto que se tomó el funcionario de la FIBA encargado de dirimir el caso. Entre tanto, y probablemente a instancias del representante de la jugadora, la directiva del Cortegada trabajaba para desmontar la teoría de que la Amy de su club había jugado con alguna selección de Senegal.
Fuente: La Voz de Galicia
Palos de ciego
Eran palos de ciego. El problema era otro y tenía su origen, precisamente, en los representantes de la jugadora. Alguien, Amy dice que fue obra de tres personas, había falsificado un documento de la Federación de Senegal y el organismo africano había detectado la burda maniobra. Desde Dakar argumentaban que no había problemas para solucionar el entuerto pero que tenían que aparecer los responsables. Para entonces ya había transcurrido todo el mes de enero, Amy se había perdido tres partidos más, y al equipo vilagarciano comenzaban a llegar las derrotas.
Y, al fin, aparecieron los responsables. Y la Federación de Senegal cumplió su promesa y envió la documentación necesaria para que Amy pueda volver a jugar. El visto bueno de la FIBA llegó, por fin, en la mañana de ayer.
Fuente: La Voz de Galicia