El Auditorio se quedó pequeño para la presentación del CLB. Jordi Aragonés recibió el homenaje del club
El baloncesto vilagarciano ha entendido que es momento de sumar sinergias para volver a recuperar el lugar que le corresponde en el concierto autonómico. Ese es el motivo que llevó a las directivas de los tres clubes históricos de la localidad -Cortegada, Liceo Casino y BBC- a enfrascarse en un proyecto común que se presentó oficialmente este pasado domingo.
El Auditorio fue el lugar elegido para la puesta de largo de una entidad que, bajo las siglas CLB, cuenta con una estructura formada por hasta 43 equipos y 40 entrenadores titulados. Todo ello para dar cabida a un total de 512 licencias, a las que se suman los jugadores del Centro Con Eles, las escuelas periféricas en ayuntamientos como Vilanova, Caldas y Cuntis, así como los mayores de 30 años que, en más de medio centenar, disputan la Master Senior League en Fexdega.
Las más de setecientas butacas que completan el aforo del habitáculo vilagarciano se quedaron escasas para la ocasión. Las escaleras laterales de la platea también ejercieron de improvisados asientos para dar cabida a todos los allí presentes.
Tampoco faltó representación de las empresas que colaboran con este nuevo proyecto, que se ha convertido en el más importante de Vilagarcía tanto en número de jugadores como de entrenadores y referencia a nivel autonómico en el trabajo de formación. Los representantes de los dos principales patrocinadores, Sigaltec y Portomar, estuvieron acompañados por el alcalde Tomás Fole y la concejala Elena Suárez, además de representantes de la Federación Gallega de Baloncesto como José Luis Renda, delegado en Arousa, y el vicepresidente Alberto Zato.
El acto también sirvió para rendir homenaje a Jordi Aragonés, flamante subcampeón del mundo con España en Turquía como preparador físico de la selección española. El técnico vilagarciano es el máximo exponente de la apuesta por el trabajo de calidad que ha emprendido el club con lemas como el fomentar el protagonismo de todos los jugadores y anteponer los valores a desarrollar a cualquier resultado sobre la cancha.
Fue el propio Jordi Aragonés el que ejerció de maestro de ceremonias mostrando un gran desparpajo. De su boca salieron los nombres de todos los componentes de una idea común de baloncesto que ya cuenta con equipos en las primeras divisiones autonómicas, tanto en categorías de formación como en edad sénior. Las siglas CLB se han convertido en ejemplo a seguir en lo que respecta a una filosofía integradora con el baloncesto como instrumento.
Faro de Vigo