El Portomar Cortegada recibe a las 19.30 horas al Universidad de Oviedo
El Portomar Cortegada tiene casi listas las maletas para irse de vacaciones de Navidad. Con una apretada agenda en los últimos días, donde afronta su tercer encuentro en apenas una semana, y donde puede lograr el triplete de victorias, las jugadoras de Rubén Domínguez se despedirán de la competición en este 2014 esta tarde en Fontecarmoa, a partir de las 19.30 horas.
El rival será el Universidad de Oviedo, un equipo que en principio no tendría que dar la sorpresa en la cancha vilagarciana, ya que su bagaje en la liga hasta el momento se limita a una única victoria y seis derrotas en los siete primeros compromisos disputados.
El partido guarda enormes similitudes con el disputado el pasado miércoles en Vilagarcía. Mismo escenario, mismo objetivo y mismo perfil del rival. Las asturianas son penúltimas en la tabla y ocupan plaza de descenso directo con el discutible honor de que solo haya un bloque en liga peor hasta el momento, precisamente el Pabellón Ourense, que es el último visitante de Fontecarmoa y que salió ampliamente batido (79-43).
El plantel vilagarciano quiere reeditar sensaciones y si es posible, una abultada ventaja en el marcador final. Se espera que el público vuelva a acompañar al equipo en el último choque del año y todo está listo para festejar una más que posible nueva victoria que siga acercando a las vilagarcianas a la parte más alta de la clasificación de la liga.
Rubén Domínguez no se fía
Alejado del ambiente de favoritismo que se le otorga al Cortegada de cara a este choque, el jefe del banquillo local, Rubén Domínguez, reconoce que «este es un equipo más defensivo y más construido, con muchas jugadoras del año pasado».
El técnico esgrime también como parte del análisis de la plantilla rival que «ofensivamente son muy móviles» y para que no quede duda alguna, asegura que «el Universidad de Oviedo está un punto por encima del Ourense», con lo que activa todas las alarmas para que sus jugadoras no se dejen llevar y entren en un estado de relajación que podría ser muy peligroso.
La constancia de las ovetenses es quizás una de las facetas más peligrosas de un equipo acostumbrado a tener que pelear contra plantillas de más calidad y a luchar por eludir las plazas más bajas de la tabla, con lo que la presión ambiental podría no afectarles demasiado si el partido se les pone cuesta arriba.
Mirando al León
Cuando comience el choque en Fontecarmoa, el León, máximo rival de las vilagarcianas, llevará ya una hora de encuentro ante el Badajoz, un equipo de la zona baja. Un tropiezo de las castellanas podría aupar al Cortegada —siempre que gane— a la ansiada cuarta plaza, que da derecho a jugar la fase final.
La Voz de Galicia