La alero riojana jugará sin haber curado su rotura de fibras al cien por cien. Pepe sueña con el sí hoy de la FIBA a Amy
A la épica le toca recurrir una semana más al Feel Cortegada. A eso, y a la entrega total de sus nueve jugadoras para sacar adelante un proyecto en el que están poniendo el 200 por ciento, para compensar el 50 que otros dejaron de arrimar para conseguir la temporada redonda del líder del grupo oeste de la LF2.
Hasta minutos antes del inicio del durísimo partido que se antoja frente al Al-Qazeres (Pabellón de Fontecarmoa, 19.30 horas) tendrá que aguardar el entrenador local, Pepe Vázquez, para conocer el grado de disponibilidad de su jugadora franquicia. Una Ylenia Manzanares que ayer recibió permiso médico para «axudar uns minutos» a sus compañeras, relataba en la víspera del choque el técnico del Feel. Tras practicársele una segunda ecografía, «vese que a rotura de fibras no xemelgo dereito non está cerrada ao cento por cento», señala el preparador. Todo dependerá de las sensaciones de la jugadora en la rueda de calentamiento. En noviembre Ylenia se salió en el triunfo gallego en Cáceres (70-79), con 18 puntos, 9 rebotes, 9 recuperaciones, 9 faltas recibidas y 40 de valoración.
Punto dos. Caso Amy. Al cierre de la presente edición Pepe Vázquez no tenía noticias de que la FIBA diese por fin luz verde al regreso a las canchas de la pívot senegalesa. Pero «así como a semana pasada a directiva me dixo a golpe de venres que non ía poder xogar, desta vez comentáronme que a autorización podería chegar mesmo mañá -por hoy- pola mañá».
A la espera de ver si se obra el milagro, al menos el entrenador trabaja con una certeza positiva. Montse Gilabert «está moito mellor do seu xeonllo. O parón veulle moi ben. Esta semana adestrouse con moi boas sensacións».
El Cortegada necesitará de toda la artillería disponible para superar al cuarto clasificado de la Liga. Un equipo con tres victorias menos, que ha ganado sus cuatro últimos compromisos, y que dispone del mejor juego interior del grupo junto al del Ensino, en opinión de Pepe. Muy alto, con tres jugadoras por encima del 1,89. Por ahí carga el Al-Qazeres su baloncesto de ataque.
La base lusa Carla Ramos mueve al equipo cacereño, Jara Salgado y Verónica Sánchez son el peligro perimetral, y Alejandra De la Fuente, Tabara Samba y la nigeriana Ndidi Madu pueden ser letales en la pintura. Sobre todo esta última, con 15,4 puntos y 9,1 rebotes de promedio.
Fuente: La Voz de Galicia