Nueva jornada que llevó a nuestro equipo al pabellón de Navia en Vigo a enfrentarse al 6 de Nadal el sábado de mañana. Por el CLB causó baja Nuria que esperamos entre en la dinámica de grupo las próximas semanas.
El partido se abrió con muchas imprecisiones por nuestra parte y con un Seis de Nadal que salió a defender en individual pero rápidamente se plegaría en una zona 3-2 de la que ya no saldría hasta el final del partido. Además en ataque dominaban una situación de bloqueo ciego y continuación y bloqueo directo que el CLB tardó en resolver. Entre nuestros errores defensivos por falta de comunicación y algunas finalizaciones sencillas que desperdiciamos en la ofensiva, el marcador se mantuvo en igualdad o con rentas a nuestro favor cortas. Gracias a un esfuerzo defensivo por parte de nuestras chicas y aumentando la concentración en las situaciones que nos causaron problemas en la primera mitad, el CLB fue haciéndose con el partido. A la vez, el arbitraje no tenía un criterio, donde empujones no se sancionaban y contactos legales con el pecho en esfuerzos defensivos sí. Esto desconcertó un tanto a ambas escuadras y obligó a las chicas de Vilagarcía a un esfuerzo físico y en concentración, más elevado. Contra la zona atacamos bastante bien, y hubo jugadas de tiralíneas con pases a las ventajas, se movía el balón, hubo inversiones y cuando dividimos la zona aparecieron tiros fáciles. A la vez, la defensa nos ayudó a finalizar algún contraataque que minó la moral de nuestro rival que hizo un buen partido.
El juego no ofreció la riqueza de otros días pero obligó a nuestro equipo a sacar el coraje de un enorme corazón que late en este “EQUIPO”. Ante las situaciones de dificultad, que siempre son formativas, nuestro CLB encuentra solución, se crece, y, con mayor o menor brillo, encuentra el camino hacia la victoria de forma coral.
Felicitar a las nuestras por haber sabido jugar ante una propuesta de baloncesto diferente a otras semanas, y que nos da más información para trabajar en aspectos que nos ayudarán a seguir mejorando.
Adaptarse a cada situación que el basket propone, y “saber sufrir”, es síntoma de madurez y de dominio del juego.
Enhorabuena “FLACAS”.