La Cibertienda CLB vs Peleteiro. 87-42.
La Cibertienda CLB vs Carmelitas. 27-50
Último partido de la primera vuelta que marcaba el ecuador liguero, jugado en el pabellón de Carril la noche del jueves contra el Carmelitas de Ourense y primero de la segunda contra Peleteiro en Fontecarmoa 2 el sábado a las 12.00. Agradecer desde aquí al club orensano y santiagués la disponibilidad para los cambios de fechas.
Peleteiro es un equipo en construcción que se le está haciendo difícil competir en una liga tan exigente como es la cadete esta temporada. Está mejorando mucho y no se desaniman jugando con energía todo el partido. La Cibertienda jugó como acostumbra en constante rotación, sin puestos en el campo definidos, pasando cada jugadora por todas las posiciones de la cancha, proponiendo situaciones diferentes tanto en defensa como en ataque y disfrutando del basket.
Carmelitas: uno de los equipos más fuertes del campeonato, sabíamos que sería un partido duro y, aunque creímos que el cambio de cancha volviendo a Carril no lo notaríamos, no fue así, extrañamos en exceso Fontecarmoa. Empezamos el partido concentradas, defendiendo con intensidad, lanzando de lejos y cargando el rebote ofensivo. El encuentro se convirtió en un querer entrar en nuestro juego de esfuerzo a toda cancha, e intentar defender la propuesta de constante dinamismo mediante cortes y bloqueos del rival, que una y otra vez lograba llevar el balón a posiciones cercanas al aro donde éramos inferiores.
En ningún momento logramos imponer la defensa y el ritmo que nos caracteriza para poder correr, sin embargo atacamos bien con la suya montada, y a partir de nuestra capacidad individual, lográbamos tiros abiertos en buenas posiciones que se estrellaban contra el aro que parecía empequeñecer de a poco, para nuestros tiros. Los parciales fueron en el primer cuarto 11-18 y en el segundo 8-15 para las visitantes. Salimos intensas en el tercer cuarto y aunque resulte paradógico dados los guarismos, hicimos un buen baloncesto, tanto atrás como delante. Nada menos que 3 a 9 se quedó en ese cuarto, anotamos un tiro libre y una canasta en juego en el último ataque con un tiro desde 6 metros. Contradictorio y estéril resultado porque lo intentamos todo, con criterio e incluso por momentos con paciencia, esforzándonos mucho. El último cuarto más de lo mismo, creímos y trabajamos con mucho corazón dadas las circunstancias, animándonos en todo momento esperando que el acierto llegase y cambiara nuestra suerte, pero no fue así, algo que nunca hasta este partido nos había pasado. Como de costumbre, el entrenador espera que las jugadoras afronten, se sobrepongan y conduzcan al cambio por sí mismas en juego, sin intervenir con tiempos muertos para que se fortalezcan, y con cambios constantes de manera que ninguna tenga ciclos de actividad largos y participen al máximo de sus capacidades en la cancha, sin escatimar esfuerzos ni dosificarse, más aún en una noche tan fría, en la que el peor castigo para la niña era estar sentada en el banquillo.
“El baloncesto es un estado de ánimo”. Y hasta el más obstinado optimista tendría serias dudas de mantener intacta su positiva actitud, cuando lanzas y yerras una y otra vez. En consecuencia, mientras uno falla y se deprime, el rival engrandece ante el desacierto.
La Cibertienda jugó muy bien en defensa, logrando que un rival potente y con un buen juego, se minimizase. Nos enfrentamos a un basket ya desarrollado, especializado, a un baloncesto “senior” que ya tendremos tiempo de experimentar cuando toque, y para las nuestras aún no lo es. Y también en ataque, pues llegamos constantemente a tiros fáciles tras desbordar a nuestro par a pesar de lo que resbalaba la pista. Sin embargo, bien por la intimidación de su estatura cuando penetrábamos, bien por nuestra falta de puntería, nos bloqueamos de cara al aro. Por supuesto que quien juega bien tiene más boletos de llegar a anotar, pero este día no fue así para nosotras, y esta es una de las maravillosas contradicciones que hace este deporte tan especial, rico, y a veces, tan difícilmente explicable. ¿Cómo jugando así podemos pasar tanto tiempo sin sumar? Pues porque al final la esencia y origen de este deporte es que la pelota entre por el aro, y ayer se nos negó. Además de que la jugadora con mayor poder de intimidación que conocemos cambiaba cualquier tiro de las nuestras que se acercara al aro. Paula es una gran jugadora, nos encanta competir contra ella porque nos pone mucha dificultad y su actitud es ejemplar. Como es costumbre, felicitar por la victoria a nuestro rival que se mostró superior y que seguro ganarán muchos partidos con tan alto rendimiento en la cancha.
Reflexiones particulares y generales: Imaginamos correctamente que nos enfrentaríamos a un baloncesto totalmente diferente al nuestro, no sólo tácticamente si no por el nivel de agonismo, de tensión, en la dirección de equipo, así como en el reparto, tanto del juego y sus responsabilidades, como del tiempo de juego para cada niña. Una sucesión de bloqueos indirectos para finalizar con directos centrales, donde dos jugadoras asumen la mayoría de las posesiones y todo el tiempo de juego. Es decir, una filosofía antagonista a la nuestra que ofrece, fomenta e incluso obliga, a asumir las acciones tomadecisionales que propone el juego a todas las jugadoras sin excepción, pues defendemos la idea de que si no lo hacemos, no habrá desarrollo madurativo. Y por supuesto, en nuestro ideario está el dar a las diez cadetes del CLB esta oportunidad que conlleva la responsabilidad individual ineludible para un fin grupal, con el objetivo de ser mejores enfrentándose e interiorizando el rol que toque en cada situación de la cancha. Evidentemente esta concepción del juego nos pone en inferioridad ante otros modelos que especializan tempranamente, maximizando las características individuales de sus chicas, que están esta temporada en categoría cadete. Nosotros tenemos nuestras prioridades y sin duda, es perfectamente legítimo y defendible que cada club o equipo ponga en valor lo que crea conveniente para sus intereses. Nuestro objetivo sois todas y cada una de las flacas que participáis, y el juego, una herramienta formativa usado como medio para vuestro desarrollo, evitando en lo posible hacer de la competición un fin en sí mismo y sea excesivamente agonista, pues buscamos que ésta os motive, no os distrese. Entendemos que el nivel de activación adecuado para el rendimiento óptimo de un deportista joven, debe ser basado en el control de los nervios y en el equilibrio entre la emoción y el entendimiento racional de lo que sucede en el desarrollo del juego, evitando broncas, gritos, menosprecios y minusvalorar al jugador desde la palabra, el castigo sin jugar o la gestualidad; todo lo contrario: el autocontrol y el dominio de las emociones por parte de los adultos es lo que guía el camino de nuestras chicas y las hace sentirse protegidas, seguras y les da confianza para afrontar el sinfín de acciones que se suceden y les generan incertidumbre. Tanto padres en grada como entrenadores en cancha y cualquier persona que orbite alrededor de las chicas, estamos obligados a contenernos pensando en dar lo necesario en cada momento y lo mejor para ellas.
Conseguimos todo lo deseado en la competición que tenemos, sin buscar más allá que el ahora, pues no seréis mejores jugadoras por ganar nada pero, quizá sí nosotros peores entrenadores si perdiésemos la coherencia conceptual y ética del juego propuesto hasta ahora o las maneras que tenemos, por intentar vencer distintos sistemas que persiguen otros objetivos o buscando otras metas que no nos incumben. Que rivales nos graben para estudiarnos y ganarnos nos hace gracia por lo excesivo que parece tanta atención, pues somos un grupo de niñas que les gusta el basket y que entrenan por el placer de vernos cada día y aprender un deporte que nos ayuda a desarrollar nuestra personalidad y formación. En fin, es un agradable accidente el llegar a Febrero invictas, y creo que el tiempo se puede usar para cosas más provechosas para las chicas que hacer scoutings y por supuesto todos los respetos hacia las personas o clubes que lo vuelcan en ello, el CLB tiene otro modus operandi porque persigue otras metas y le ilumina otro faro.
“Ganar bueno, perder malo”, o, “el fin (resultado) justifica los medios”, no es nuestra consigna. Jugar por el placer de jugar y no por el deber de ganar, sí lo es. Evidentemente perder no mola, pero hacer las cosas que pensamos que debemos hacer, no por el interés del resultado numérico del partido ni pensando en presentes clasificaciones ni futuribles campeonatos, sino en arreglo a lo que nos dicte la conciencia que debemos hacer, para que sigáis vuestro proceso formativo, sí que es una profunda convicción que vuestros entrenadores no perderán nunca, cuesten las derrotas que cuesten. Desde luego es muy satisfactorio y me permito un, con seguridad “vanidoso orgullo”, observar el curioso hecho de que, siendo fieles a nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje en base al respeto a las evoluciones individuales, sin perder el contexto de la edad y necesidades de cada niña, comencemos esta segunda parte de la temporada contando todos los partidos por victorias hasta éste, aunque lo verdaderamente estimulante es veros jugar, no su consecuencia en el marcador porque eso ya depende de otros factores externos. Y por supuesto no cambiaremos nuestra filosofía deportiva, ni por ésta ni por cualquier otra derrota que llegue, pues estamos haciendo lo mismo desde que sois chiquitinas, por y para esta forma de entender el juego en cuya lógica interna y su concepción, están vuestros desarrollos personales, sin elitismos y ofreciendo oportunidades a todas, en vuestras fortalezas cada día mayores y debilidades cada vez menores. Jugareis todas porque 200 minutos a repartir entre el equipo son más que suficientes, y ninguna tanto tiempo que deba ser sustituida agonizando por la paliza física, o se vuelva tan experta que deje de hacer esfuerzos para dosificarse seleccionando en los que intervenir.
Lo que nos preocupa como entrenadores-formadores y queremos que las niñas tengan siempre presente, es que enseñar quiere decir mostrar, y mostrar no es adoctrinar, es dar información pero dando también, enseñando también, el método para entender, razonar, analizar y cuestionar esa información. No perdemos ni un ápice de autoridad (al revés, aumenta y se sienten valoradas y respetadas) si una jugadora plantea cosas o las cuestiona; si está basada en la razón la discutimos, se argumenta y se demuestra, pues hay varias maneras de entender el baloncesto y, por supuesto esta es una de ellas, personal y tan lícita como la que pueda tener otro modelo. Mi meta como docente del basket, pero por encima de todo como ser humano con cierta noción del sentido común, es que piensen, que duden, que se hagan preguntas, que busquen las respuestas con espíritu crítico y libre, en la confianza que les damos para que se expresen en el grupo y se enfrenten a las situaciones con coraje, valentía y confianza. Que tomen decisiones, que acierten, se equivoquen, y en el proceso analicen y entiendan los porqués de cada acción y su consecuencia. Visión personal de vuestro entrenador para quien el basket es un modus vivendi y lleva seis años trabajando como entrenador en el baloncesto senior y ya más de veinte disfrutando del baloncesto de base; eso sí, desde la pasión y la vocación sin olvidar el contexto en el que está: jovencitas jugando a un maravilloso deporte que tanto os da a todos los niveles. Un entrenador es tan bueno como la pasión y las ganas que transmita y despierte en cada jugador que entrene, no por los partidos que gane.
En vuestra próxima etapa formativa, si continuamos la asimilación de conceptos en este proceso de construcción del basket, jugareis bloqueos directos con todas sus variantes, sucesiones de indirectos, shufles, carretones si alguna se muestra como una tiradora excelente, distintas zonas y sistemas que seguro son más fáciles de jugar porque, en muchos casos es memorizar salidas u opciones con respuestas binarias A-B. Pero a día de hoy nuestras exigencias para vosotras son mucho más ambiciosas, pues conseguimos que entendáis lo verdaderamente nuclear del basket que no son la sistemática de los movimientos. Aunque el rendimiento no siempre se vea inmediatamente o pase inadvertido para el ojo inexperto que no tiene por qué saber en profundidad lo que está sucediendo en la pista, pues pensamos en vosotras (en todas) de forma global y a largo plazo sin hipotecar a ninguna por el resultado del partido “X”. Esta forma de hacer es, si cabe más relevante en un año tan importante para el devenir y la historia del baloncesto de Vilagarcía, ya que estamos en pleno proceso de fusión o, ya fusionados en plenitud, y nuestro equipo sirve de ejemplo de forma de trabajar. La responsabilidad ante las miradas respetuosas de otros grupos de deportistas con quienes interactuamos en este gran club en el que nos estamos convirtiendo, nos obliga aún más a trabajar en la misma línea de estos cuatro años. No son palabras vacías porque las familias que acompañáis en este tour humano y formativo a vuestras hijas lo sabéis bien, y porque las cosas se demuestran haciendo, no diciendo, y lleváis cuatro años siendo testigos directos y compartiendo la educación de vuestras hijas con nosotros en quienes depositasteis tanta confianza para un tema tan delicado.
Ante vuestra respuesta y aunque parezca absurdo, ojalá tengamos la oportunidad de perder más partidos esta temporada si nos aportan tanto como esta primera derrota. Y por supuesto, estad tranquilas (porque ya lo vivisteis en el pasado), que no haré lo posible para perder, pero tampoco haré lo que uno considera imposible o inadecuado para ganar, en lo que siento que es mejor para vosotras.
Es un orgullo entrenaros y competir en esta liga que cumple abiertamente nuestras expectativas, de esta manera, fieles a nuestro estilo. Formar y competir no son contrarios, y a ver si logramos que se usen con propiedad ambos términos y se deja de utilizar como eufemismo lo de “competir” como sinónimo de maltratar al juego y/o a los jugadores por ganar a toda costa, que en sí mismo sólo irradia pobreza o falta de miras de quienes ostentamos la responsabilidad de guiar “vidiñas” en edades sensibles. Por último pediros entendimiento por el tono paternalista del que no me puedo desvestir con vosotras que sois alfa y omega de toda esta historia; aunque las lecciones las siento bidireccionales, pues el “entreno” del viernes tras la derrota, vuestras maduras reflexiones, el proceso de análisis de cada una de lo vivido, tan emocional y a la vez racional, tan analítico, crítico y realista, se convierten en una verdadera y placentera experiencia para quien os acompaña, y una dulce recolección de afecto, ética y valores personales en esta manera de entender el baloncesto. Gracias niñas, vamos CLB! Terminar significando como decía un sabio narrador tras un texto largo o complejo: “disculpen mi falta de tiempo para escribiros algo más corto.”