La Cibertienda se desplazó a Porriño el sábado de tarde. Comenzamos con intensidad sorprendiendo al rival por nuestra velocidad y la diferencia de estatura a nuestro favor, patente desde el salto inicial. Un parcial de 0-12 parecía augurar un partido desigual, sin embargo no fue así. Porriño apretó los dientes mejorando su defensa, y La Cibertienda no fue capaz de aguantar el envite relajándose. En el segundo cuarto, gracias a la fuerte defensa del local y su acierto desde fuera, las rentas se redujeron.
El equipo de Vilagarcía volvía a acelerar y nuestras rotaciones iban mermando la resistencia hasta que logramos alejarnos en el marcador pero no sin dificultades. Tuvimos momentos de desconcierto pero el grupo supo reorientar el juego y adaptarse a la propuesta de contacto físico que siempre enriquece y nos hace mejorar mentalmente, pues exige lo mejor de cada una. Porriño se mostró como un grupo aguerrido y que juega muy bien sus ventajas, en ningún momento se amilanó y demostraron mucho coraje.
Siempre es motivo de alegría enfrentarse a Darío Méndez, un gran entrenador y persona que hace disfrutar de este deporte. Por las nuestras, tuvimos momentos brillantes. Donde mejor nos movemos son en los momentos en los que todas nos esforzamos en defensa y en las situaciones en las que estamos concentradas en jugar nuestras cosas, tanto con balón como sin él. Debemos perder cierta inocencia a la hora de engañar al rival, tanto a nivel defensivo como en ataque, pues perdemos ventajas claras por la falta de picardía, así como utilizar todos nuestros recursos técnicos y tácticos, individuales y colectivos, si queremos rendir a más nivel. Con todo, y a pesar de lo accidentado de la primera parte, el equipo sigue creciendo, haciendo buen juego y, sobre todo, disfrutando con el basket.
A seguir así, chicas. Suerte en los exámenes!
