Llegaba el equipo junior zonal a Cesures abriendo el mes de Abril el martes a las 20.00h, a jugar la final a doble partido con una renta negativa de doce puntos cosechada en casa el domingo de mañana, que fue jugado a una hora obscena por el fatídico cambio horario.
El equipo se encontró con el ambiente de una final que preparó con mimo el Extrugasa y regaló una tarde estupenda de baloncesto con presentación de plantilla y todo. Esto animó todavía más a nuestro equipo que entró en el partido concentrado en evitar los errores de atención del día pasado y con la convicción de disfrutar del juego. Los guarismos se movieron en igualdad y debido al entusiasmo y acierto del local, sobre todo desde la larga distancia, abrió una brecha que hacía difícil la remontada para las nuestras.
Las nueve jugadoras aportaron tanto en el esfuerzo defensivo como en la aportación de ataque. Esto se notó porque todas participaban del juego y, por momentos el equipo local, no sabía quien tenía más peso en el ataque carrilexo, pues se sucedían ofensivas y canastas de todas las jugadoras. Las rotaciones del Cortegada no tuvieron impacto en el juego durante la primera mitad pero sí a medida que el partido se desarrollaba y hacia la segunda se ganaron los parciales. El buen juego de Cesures y su superioridad física nos puso en problemas y les dio segundas oportunidades que gestionaron bien. La primera media parte corrió a favor del rival que se fue en el marcador hasta de 15 puntos y cuando el ánimo parecía faltar, las jugadoras del Cortegada se sobrepusieron y entregadas, perseveraron en su juego que, debido también a que acertamos en ataque varias canastas consecutivas, roló el ánimo y nos metimos en el partido.
El juego viene y va, y la buena jugadora debe ser inteligente emocionalmente y saber que cuando las cosas van a favor, hay que aprovechar el momento, así como cuando vienen mal dadas y cuesta, se debe asegurar las acciones, asumir menos riesgos y esperar que con cosas pequeñas o no definitivas del juego, vuelva la onda positiva para recuperar la confianza. El creer y no tirar la toalla fue el valor a destacar en el partido de ayer. Sólo tiempos muertos por parte del Cesures, pudo contener en ciertos momentos nuestra tensión defensiva y acierto ofensivo.
Todas nuestras jugadoras anotaron y atacaron sin miedo y con confianza. Enhorabuena por este éxito actitudinal porque, como veis, de la mano va el del juego. En dos minutos cuando parecía que se iba el partido, dimos la vuelta al marcador. Cada partido estais mejorando, y cuando se da lo que se tiene y se cree en una misma y en el grupo, vuestras metas se alcanzarán. El baloncesto es un estado de ánimo, si éste es alto rendimos bien, en cambio si se agota, entramos en depresión, nos angustiamos y el barco se hunde. Los entrenadores os ayudamos a que gestioneis vuestros esfuerzos y orienteis vuestras virtudes y defectos, pero, está prohibido minusvalorarse. Todas teneis talento y debéis conocerlo para afrontar los retos conscientemente.
Estais preparadas para afrontar el próximo reto de la liguilla de ascenso. Felicidades!
Agradecer el trato ofrecido por el Extrugasa Río Ulla y felicitarles por su victoria merecida.