Hablamos con la segunda entrenadora del Kemegal- Cortegada, Diana Piñeiro, para que nos dé su versión acerca de las jugadoras y de cómo está siendo la pretemporada.
1º Queremos hacer una serie de entrevistas al cuerpo técnico y a alguna jugadora para que aportéis vuestras visión del equipo… ¿cómo lo estás viendo?
Al equipo lo veo ilusionado y con las ideas claras. Todas las que pudieron han estado entrenando en verano y pronto se realizaron las renovaciones demostrando su compromiso con este proyecto y con Vilagarcía. Ya que exceptuando dos, el resto son gallegas o como en el caso de Salomé, Vilagarciana en adopción, ya que llegó con 18 años recién cumplidos.
2º ¿Qué hay de la pretemporada, está siendo dura?
Está siendo sí, pero es el momento de apretar para poder disfrutar mejor la temporada. Si no pasas por este proceso, tu cuerpo no será capaz de estar al cien por cien cuando más lo necesites.
3º ¿Cómo han llegado las jugadoras después de un parón tan largo de vacaciones?
Como ya dije, todas han realizado trabajo en verano. Y algo que muchos no saben, cuando se acaba la liga la mayoría se queda un mes más sin contrato y de forma altruista para entrenar y mejorar. E incluso cuando renuevan acortan sus vacaciones para venir en Agosto y seguir su trabajo de mejora. Las jugadoras saben que el trabajo post y pre temporada es muy importante, es donde más evolucionan individualmente, tanto física como técnicamente.
El nivel de implicación es alto, un dato que lo confirma es que hay jugadoras que trabajan todo el día, otras que estudian y otras que se acaban de licenciar y siguen formándose.
Equipo
4º Este año el equipo es prácticamente igual que el del pasado año, salvo algunas bajas y el fichaje de Izabella y Hannah, y las incorporaciones de las nuevas júniors, ¿es esto una ventaja de cara a la temporada?
No le llamaría ventaja, creo que es una dosis de ilusión y de motivación para empezar un nuevo proyecto, para buscar nuevas opciones de juego y encontrar la manera de construir un equipo dentro de pista.
5º ¿Y qué hay de ellas?, ¿cómo se está adaptando al equipo?
Las dos incorporaciones están poniendo todo de su parte para entender lo que quiere el entrenador y conocer a sus compañeras. Entrenan muy bien y van al 100% en cada sesión.
Y mención también a las júniors que se suman al proyecto, comprometiéndose y compaginando estudios y entrenos.
Temporada actual
6º ¿Qué expectativas tienes de cara a esta nueva temporada?, ¿crees que se seguirá la línea de la pasada o que se podrá soñar de nuevo con la fase de ascenso?
Las expectativas no me gustan, a veces son un poco irreales. Prefiero hablar de objetivos, que los puedes planificar para llegar a realizarlos. Por lo tanto, para nosotros cada temporada el objetivo es mejorar individual y colectivamente; ilusionar a toda esa gente que viene cada sábado o nos siguen y ser ejemplo de esfuerzo.
Rubén y David se han pasado el verano detallando calendarios, planificando trabajo… No es sólo lo que se puede ver un sábado, hay mucho tiempo invertido fuera de pista por eso no hablamos de expectativas o sueños. Hablamos de trabajo y objetivos, de algo que sí podemos hacer siempre, que es esforzarse al máximo cada día. Y si ese esfuerzo nos lleva a la fase será una buena recompensa.
7º Y, ya para terminar, ¿qué les dirías a los aficionados para que no se pierdan un solo partido en Fontecarmoa?
La afición es muy importante, sobre todo en un pabellón tan frío como es el de Fontecarmoa. En muchas ocasiones nos han hecho entrar en calor gracias a su empuje. Tenemos mucha suerte en ese sentido, oír como se aplaude cada rebote o balón recuperado, es una motivación enorme para las jugadoras.
Y que el mejor motivo para no perdérselo es que son parte del equipo. Y decir, que el nombre de Vilagarcía representado en este caso por mujeres, compite contra grandes ciudades y eso es un orgullo enorme.
8º Y a los que no lo son todavía, ¿por qué crees que deberían hacerse socios?
Porque hay muy buen ambiente, te diviertes viendo deporte en directo. Tienes de todo en el pabellón, una cantina estupenda y música. ¿Qué más se puede pedir para los inviernos duros de Galicia?
Alba Gorgoso Villamarín