El Portomar Cortegada volvía a Ourense a participar en la final a cuatro de la Copa Galicia con un menú de dos partidos el mismo sábado. La semifinal nos enfrentó al Celta de Vigo a las 12.30h. y el rival y hora de la tarde vendría definido por este resultado. Los demás equipos participantes fueron Carmelitas como anfitrión, además de Celta y Peleteiro.
Portomar Cortegada 36 – Celta de Vigo 52
El partido comenzó con muchos nervios por ambas partes y dos conjuntos que por primera vez se enfrentaban esta temporada, deseosos de medirse en su parecida forma de practicar basket.
El juego se caracterizó por su intensidad y la presión defensiva de ambos conjuntos. El Celta impuso su agresividad y logró neutralizar el ataque de nuestras cadetes que sólo lograban anotar por medio de tiros libres tras faltas de las celestes. Esto condicionó mentalmente al Portomar que se veía cada vez con mucha dificultad para llegar a campo de ataque con garantías. Y, a su vez, el Celta sufría lo suyo para anotar, hasta que varios robos de balón por parte de las de Vigo supusieron canastas fáciles. Una vez pasados los nervios de la apertura del partido ya desahogadas las energías, se equilibraron las fuerzas y el juego se hizo más fluido llegando cerca del aro y viéndose un baloncesto más vistoso que el meramente físico de la apertura. Al descanso vencía Celta y nuestro equipo no se sentía bien en el partido. Sin embargo la reanudación, viéndose Portomar abajo, sacó fuerzas y orgullo para remontar una renta amplia y el ánimo volvió durante varios minutos en el que se sintieron capaces de superar la defensa celtista. Al final Portomar salió derrotado 52-36.
La mayor intensidad y agresividad del Celta decantó el partido, tanto atrás defensivamente sobre el balón, como en cada acción de ataque yendo muy fuertes al aro. Portomar luchó, pero se vio superado por un gran rival que demostró en la pista su superioridad física y que es el mayor representante por clubes en la selección gallega. Para dar este nivel, todavía debemos aumentar el esfuerzo y mantener la concentración cuando más nos aprietan. Ha sido una prueba muy buena para nuestro equipo.
Por la tarde disputaba el Portomar Cortegada el segundo partido clasificatorio para el tercer y cuarto puesto. Esta vez, contra Carmelitas. Las nuestras empezaron con mucha intensidad en ambos lados de la pista, moviendo el balón con criterio y buscando los espacios. En defensa, muy intensas al balón y siempre atentas a ayudar a sus compañeras. En la segunda parte, el equipo ourensano se puso en zona y fue ahí, donde el Cortegada se estancó un poco. Todo el partido estuvieron a un nivel muy alto, llegándose a poner por delante varias veces en el marcador. Pero los tres últimos minutos fueron determinantes. El Carmelitas metió dos triples en momentos muy importantes que le daban ventaja y su jugadora más determinante en la zona supo sacar ventaja de su físico, haciendo mucho daño a las vilagarcianas. Finalmente logramos el cuarto puesto, tras una derrota de siete puntos. (51-44)
Experiencia muy satisfactoria y enriquecedora para nuestro cadete en competición gallega. Hemos tenido la fortuna de jugar por tercer año consecutivo la Final de esta competición con los mismos protagonistas y sede que hace dos años en categoría infantil. Debemos recordar que hace dos meses Cortegada no estaba en liga gallega para, transcurrido este tiempo y competición, jugar una final de los cuatro mejores equipos.
Enhorabuena por medirse con dignidad y esfuerzo a los representantes más capaces del panorama gallego (Santiago, Vigo, Ourense y Vilagarcía). Y también un reconocimiento desde aquí a los que seguimos aprendiendo y mejorando desde la positividad y que conformamos este proyecto de educación deportiva y de base: familiares, directivos, entrenadores-formadores y por supuesto las protagonistas de todo esto que son las niñas.