Rubén Domínguez no podrá contar con Mame Coumba Sy al carecer aún de ficha
A las seis de la mañana comenzará la expedición del Portomar Cortegada los primeros kilómetros de la ruta que le llevará a visitar al Cáceres en partido que se jugará a las 18 horas. Con la ilusión de conseguir la primera victoria en el equipaje, el equipo vilagarciano tratará de confirmar las buenas sensaciones que Rubén Domínguez ha percibido en los últimos días.
La derrota ante el ADBA Avilés tuvo en el resultado su único lunar. El técnico de las vilagarcianas tiene muy claro que “el acierto fue lo que marcó la diferencia. Fallamos cerca de cincuenta tiros a canasta y fue en el rebote defensivo donde ellas marcaron la diferencia de veinte capturas. No puedo estar descontento cuando es la primera vez que veo que un equipo, en esta caso el nuestro, cierra un partido con solo tres pérdidas de balón”.
Esos síntomas se confirmaron en el partido amistoso que el Portomar Cortegada disputó el pasado miércoles ante el Celta en Vigo, “estuvimos mucho mejor en el tiro. Anotamos ocho triples y jugamos con mucha más fluidez. Vamos a ver si somos capaces de seguir en esta línea en Cáceres”.
La convocatoria estará formada por nueve jugadoras. La décima plaza es para Mame Coumba Sy, jugadora que todavía no sabe si podrá debutar a la espera de que el club pueda conseguir la autorización federativa en el transcurso de la mañana de hoy, aunque las probabilidades son escasas. La directiva tenía el transfer procedente de Uni Girona, su único equipo en España, pero se detectó que había jugado un partido en la liga de Senegal. Este hecho retrasó los trámites, lo que unido a la festividad de ayer, deja para las gestiones que hoy se puedan realizar la posibilidad de que pueda debutar en Cáceres.
Además, los 197 centímetros de Mame Coumba Sy serían de buena ayuda ante un rival que tiene en el juego interior una de sus mejores características. A la presencia de las africanas Keita y Tabara se le une la calidad de la norteamericana Callan Taylor y Verónica Sánchez.
Fuente: Faro de Vigo
Foto: Iñaki Abella