El Portomar Cortegada logró ayer su cuarta victoria consecutiva al derrotar 59-65 al Universidad de Valladolid, con lo que cierra la primera vuelta en la quinta plaza empatado con el cuarto, el ADBA, rival al que visitará el viernes a las 21 horas en Avilés. El equipo de Rubén Domínguez tuvo que emplearse a fondo para superar al colista.
No fue un partido sencillo. De hecho al final del primer cuarto las vallisoletanas ganaban 18-13. Entre el madrugón (las vilagarcianas partieron a las 5 de la madrugada) y el la calefacción del pabellón, que provocaba sensación de asfixia al principio, las arousanas no lograron meterse en el duelo en el primer cuarto. En el segundo llegó la reacción. El Cortegada comenzó a hacer daño a su rival en su punto débil, el juego interior. Cerca de canasta tanto Andrea Ríos como Laura Aliaga encontraban ventajas al poste y castigaban a un colista que nunca se rindió.
En el tercer cuarto las locales con una zona 1-3-1 presionante volvieron a incomodar al Cortegada, que cometió errores y provocó que se acercaran en el marcador su rival. Sin embargo el equipo de Rubén Domínguez no dio lugar a la remontada en el último cuarto. Desacertadas en el tiro exterior, las visitantes no perdonaron cerca de canasta.
Pese a cosechar por derrotas todos sus partidos, el Universidad de Valladolid, con un baloncesto de espacios abiertos apenas sin bloqueos directos, volvió a vender cara su derrota.
Fuente: Diario de Arousa
Foto: E.M.