El Feel Cortegada retomó ayer los entrenamientos tras el parón del pasado fin de semana, en el que le correspondió descansar. Las vilagarcianas siguen líderes en solitario y así estarán al menos durante tres jornadas más debido a la amplia ventaja que tiene con sus perseguidores más inmediatos. Uno de ellos, el Al-Qazeres será el adversario de las arousanas en el encuentro de este sábado en el pabellón de Fontecarmoa.
La evolución de la lesión de Ylenia centra la preocupación en el vestuario local. La jugadora se produjo una pequeña reotura de fibras en primer entrenamiento de la semana pasada y desde entonces guarda reposo. Una ecografía desvelaba el viernes que el derrame había bajado pero todavía no hay un plazo fijado para que la alero riojana se incorpore a las sesiones con sus compañeras. La intención de la jugadora, de todas formas, es disputar el encuentro del sábado. De hecho, lo más probable es que el viernes, si no recibe antes el alta, pruebe las sensaciones en la pista.
Al margen de que Ylenia pueda jugar o no, el drama para el Feel Cortegada ahora mismo es la escasez de efectivos con los que cuenta Pepe Vázquez en sus entrenamientos. Con Montse también entre algodones por los problemas que tiene en su rodilla, durante la semana pasada el técnico tuvo que dirigir alguna sesión con solamente seis jugadoras del primer equipo y dos júniors.
Una de esas seis integrantes del primer equipo es Amy Syll que, de momento, no puede jugar mientras la FIBA no tome una decisión sobre lo que sucederá con su licencia tras la denuncia efectuada ante el organismo por la Federación de Senegal.
Fuente: La Voz de Galicia