El Celta Selmark regaló a la afición una victoria que tuvo sabor doble, por los puntos conseguidos, y por lo inesperada que resultó. Las viguesas vencieron dpor 13 al líder, el Cortegada, en un partido en el que supieron manejar la presión y que estuvo marcado por la lesión de la visitante Lucía Méndez, que minutos antes del descanso sufrió una caída de espaldas que la apartó de la pista. La jugadora permaneció tendida con un collarín tras los banquillos y su lesión fue clave para desconcertar a las de Vilagarcía.
Con Sabelle Diata recuperada de sus molestias y saliendo en el cinco inicial, el Celta Selmark se encontró desde el arranque con un rival que jugaba con una velocidad más. Andrea Ríos se convirtió en una pesadilla para las viguesas, hasta que algunos cambios defensivos permitieron a las de Carlos Colinas cortar la sangría.
Cuando el marcador marchaba 11-18, y viendo que el partido se podía romper, el entrenador de las viguesas pidió un tiempo muerto que resultó un auténtico bálsamo para las locales, que firmaron a continuación un parcial de 6-0 que las metía de nuevo en el partido (17-18). La lesión de Lucía Méndez comenzó a pesar en las visitantes, y nada más volver del descanso el equipo local se fue arriba.
La actuación arbitral fue muy discutida por las visitantes en la segunda mitad y las locales llegaron a los últimos tres minutos de juego con una renta de 8 puntos a favor que ya fue definitiva para la suerte del partido.
Parciales: 6-12, 23-25 (descanso); 36-32, 58-45 (final).
Marta (2), Marina Delgado (17), Noelia Oliva (6), Laura Alonso, Sabelle Diata (12) -cinco inicial- Cristina (3), Débora, Sara Méndez, Verónica, María Centeno (8), Alejandra Quirante (10)
Onayssa Sbahi (10), Salomé, Ylenia (9), Lucía Méndez (2), Andrea Ríos (20) -cinco inicial- Alejandra Carballa, Montse (4), Lara Pazos
Fuente: La Voz de Galicia