Conforme fueron apareciendo los problemas económicos y se fueron sucediendo las bajas en el equipo parecía imposible que el Feel Cortegada mantuviese su inmaculada trayectoria en liga. Ante el Al-Qazeres y ante el Celta quedó claro que el actual Cortegada es un equipo sin potencial para estar arriba e incluso se pone en peligro su presencia en la fase de ascenso, aunque por ahora sigue teniendo un importante margen de error ganado en la primera vuelta a base de trabajo, sacrificio y talento. Pero es que por aquel entonces la situación era bien distinta. Ahora todo ha cambiado y bastante hace el equipo con competir.
El caso de Amy sigue sin resolverse, Lucía Méndez se lesionó el viernes en Vigo y Montse Gilabert está jugando entre algodones. Esta semana solo hay cinco jugadoras disponibles más las canteranas. Y los problemas se acentúan en el juego interior. En definitiva, el equipo no está para crearle problemas al Ensino en la próxima jornada y si no cambian las cosas le va a costar sumar victorias. Por ello en el club tratan de presionar a la Fiba para que de una vez por todas resuelve el asunto de Amy y de ese modo compensar la baja de Lucía.
Fuente: Diario de Arousa