Dos horas de autobús le quedaban todavía por delante al cuerpo técnico y las jugadoras del Feel Cortegada a primera hora de la noche de ayer para alcanzar su destino semanal. Cáceres, donde esta tarde, a partir de las cinco y media, se medirán al Al-Qazeres. Un equipo con el que el conjunto vilagarciano aguarda volver a compartir la próxima primavera fase de ascenso a Liga Femenina por segunda temporada consecutiva.
Entre la expedición vilagarciana se encuentra la letona Dita Liepkane. Su entrenador, Pepe Vázquez, continuaba aguardando al cierre de la presente edición noticias desde la capital arousana que confirmasen que, efectivamente, la pívot no debe temer lesión de alcance alguna en su rodilla dañada. Porque por lo que se refiere a las sensaciones de la propia jugadora, no queda rastro del problema.
Pepe Vázquez comentaba en la víspera del partido de Liga que «Dita completou esta semana todos os adestramentos. Por primeira vez desde que se lesionou». Y adelanta, «a idea é que xogue». Y que lo haga en el cinco de salida.
Buena falta le hará al Feel Cortegada el concurso de Liepkane en la tarde de hoy. Al menos, si el Al-Qazeres demuestra su teórico potencial. Sobre todo en la pintura, donde, advierte el técnico gallego, presenta muchos centímetros y kilogramos. El modelo opuesto al juego de pívots reunido por el cuadro arousano.
El camino de la victoria visitante pasa, pues, por conseguir anular el peso interior cacereño imponiendo el habitual baloncesto móvil y rápido con el que el Cortegada hace tanto daño a quien no consigue pararlo.
Además de las pívots, Pepe Vázquez comenta el papel central de la directora de juego local. Carla Ramos, que suele jugar la casi totalidad de los 40 minutos de los partidos de su equipo.
Al-Qazeres y Cortegada llegan a su duelo con una victoria en un único partido de Liga. El equipo cacereño ganando 71-57 al Celta la semana pasada. El vilagarciano, con un 34-77 a domicilio al Arxil.
Fuente: La Voz de Galicia. Edición Arousa