No lo tuvo nada fácil el Feel Cortegada para conseguir la quinta victoria. El Adba de Avilés, reforzado recientemente con la pívot camerunesa Amina, fue un rival muy correoso que hizo trabajar de lo lindo a las vilagarcianas, las cuales no estuvieron tampoco en el tono de los anteriores partidos, ni en defensa ni en ataque. Pero Pepe Vázquez le da mucho valor al triunfo y dice que “le daremos el mérito que realmente tiene más adelante cuando otros equipos pierdan aquí o lo vuelvan a pasar tan mal como nosotros”.
Le costó arrancar al Cortegada y se vio por detrás en el marcador, pero fue ganando intensidad defensiva y al descanso ya mandaba de un punto en el marcador. En el tercer cuarto amplió la renta y en el último terminó la faena. Pero para llegar hasta ahí hubo que ponerse el mono de trabajo. No era el día de la brillantez y sí del esfuerzo individual y colectivo, superando también un arbitraje muy permisivo con las locales. Y con ese trabajo se fue contrarrestando un discreto partido en ataque, donde reinó la precipitación y el desacierto (14 de 26 en tiros libres). Pero los equipos grandes se miden principalmente por los partidos que ganan cuando no están a su verdadero nivel. A esos hay que darles mucho valor.
Fuente: Diario de Arousa