Un parcial de 0-11 del Uni Ferrol en los cinco últimos minutos decantó la cita
Le pese a quien le pese, el baloncesto, como cualquier deporte en realidad, se trata de un juego de números. Puedes ser muy buena persona, un tipo encantador y un excepcional compañero, pero si no las marcas tu equipo acaba perdiendo. Tanto metes tanto vales. El Portomar Cortegada exhibió todo un derroche de esfuerzo, de tesón y de fe pero en los últimos cinco minutos todo se fue por la borda porque la pelotita no entró por el aro. La del Universitario de Ferrol sí. Habían marcado las jugadoras de Lino López tres triples en el primer cuarto, uno más en el segundo y hasta ahí. Pero en los dos minutos y medio finales encestaron dos más. Decisivos. Fundamentales en el parcial de 0-11 con el que transformaron el 55-48 que iluminaba el marcador de Fontecarmoa en el 55-59 final. Fueron cinco minutos de malas decisiones generalizadas. Habrá quién se conforme con el tuteamos al rival pero en las distancias cortas y al contrario de lo que sucedió contra el Cáceres, el Portomar Cortegada se derritió.
Dicho lo cual conviene apuntar que las vilagarcianas volvieron a jugar un partidazo. Al límite de sus posibilidades. Las locales se sobrepusieron a un primer cuarto afortunado del Uni Ferrol, en el que las de Lino González anotaron tres triples y un par de canastas cuando la bocina de la posesión se unía a los incansables bombos del Fondo Bar. Aguantaron eso las locales, insistimos, y en cuanto la fortuna no se fue a un único lado de la balanza le dieron la vuelta al resultado. Un parcial de 11-3 al inicio del segundo cuarto les dio la primera diferencia importante (29-22, min 15). La recortaron las visitantes al descanso (32-29) y la absorbieron al poco de comenzar la segunda parte (32-33, min 21).
Ríos y Nogueira
No se desarboló el Portomar Cortegada. Aguantaba con una Andrea Ríos crecida y con una buena aportación de Alejandra Nogueira para entrar en los diez últimos minutos cuatro puntos por delante (47-43) con un dos más uno de Nogueira.
Con el apoyo de la afición, el Portomar conseguía encarrilar el partido y ya tenía medio traje de matagigantes colocado (55-48, min 35). Sin embargo, cuando parecía todo a favor, el puzle se deshizo. Malas decisiones por todos lados le dieron demasiadas oportunidades a un Uni Ferrol que supo mantener la fe para llevarse un triunfo que, quizás, ya no esperaba.
Fuente: La Voz de Galicia
Foto: Martina Míser