El Portomar Cortegada sigue pendiente de la llegada del pívot que cierre el plantel. Una espera larga y que, por el momento, no tiene fecha de caducidad. Las cosas están así: en el presupuesto del club vilagarciano hay una partida, pequeña, destinada a esa jugadora y en las pretensiones de las pretendidas esas cantidades están lejos de ser las deseadas. Hay una tercera pata en todo esto: la de los agentes. Y con eso quieren jugar en el club. Su oferta es clara: en Fontecarmoa se prometen minutos y promoción, así que quizás lo que se no se pueda ganar ahora se recupere, y de sobra, en unos meses.
Fichajes al margen, el plantel del cuadro vilagarciano está ya prácticamente al completo y preparando el compromiso que se celebrará este sábado en el pabellón de Fontecarmoa. Será el primer partido de la Copa Galicia, que medirá a las vilagarcianas con el Ensino de Lugo en el horario habitual de las siete y media de la tarde.
La última jugadora en incorporarse a la disciplina del conjunto vilagarciano fue Laura Aliaga. Y lo cierto es que la alicantina no empezó con buen pie, nunca mejor dicho, porque sufrió un esguince de tobillo en su primer entrenamiento. Una lesión de la que ya está recuperada y que no le impedirá estar a disposición de Rubén Domínguez para el encuentro de este sábado contra las lucenses. No fue la única con un problema similar. También lo sufrió Alejandra Nogueira y también estará lista para el duelo de pasado mañana.
La llegada de Laura Aliaga ha permitido a Rubén Domínguez tener una estructura más o menos normal en el equipo para poder organizar los entrenamientos usando, eso sí, a la alicantina como pívot en las sesiones aunque no ha arribado a Vilagarcía para jugar en esa posición. De ahí que la consumación del fichaje sea importante para poder comenzar a definir más el trabajo. A día de hoy, la incorporación no es todavía urgente, pero el reloj sigue corriendo…
Fuente: La Voz de Galicia