El Portomar Cortegada supo jugar mejor los minutos decisivos del partido, gracias principalmente a la experiencia de Montse Gilabert y Sara Gómez, que fue la clave para derrotar a un joven equipo vigués.
El partido fue igualado en todo momento, con Minata Keita haciendo daño por dentro y con el Cortegada muy escaso de efectivos debido a las bajas por lesión de Alejandra Nogueira, Alejandra Carballa y también Marta Carregal. Pero las veteranas asumieron el liderazgo que les corresponde y a falta de un par minutos tomaron una pequeña renta de puntos, aunque el partido siguió vivo hasta el final. Keita dejó el marcador en un ajustadísimo 61-62 a falta de pocos segundos y luego Sara Gómez recibió falta, anotó un tiro libre y ya solo tenía el Celta tres segundos que le dio para un lanzamiento a la desesperada.
Victoria muy importante que deja cuarto al equipo vilagarciano y que supone un gran refuerzo anímico para un plantel muy mermado por las bajas.
Diario de Arousa