Feel Cortegada: Montse (19), Salomé (3), Ylenia (14), Dita (7) y Andrea (4) ?equipo inicial-, Espe, Marta, Eva, Sabhi (2), María España (4), Amy (4) y Lucía Méndez (5)
Ensino: Hóspido 82), Matoso, Mireia (18), Yaiza (12) y Calvelo (21) -equipo inicial-, Cuíña, Varela, Fernández y Lema (2)
Parciales: 15-9, 21-16 (36-25), 13-13 (49-38) y 15-17 (64-55).
Árbitros: Guillán y Domínguez. Señalaron diecinueve faltas al Cortegada y dieciocho al Ensino. Técnica al banquillo visitante.
Incidencias: Muy buena afluencia de aficionados en Fontecarmoa.
Sobró el final. Un paripé de tiempos muertos absurdos en una Liga en la que los cuatro primeros van a jugar la fase de ascenso y dos de ellos estuvieron ayer en Fontecarmoa. Si el basket average fuera importante determinados cambios en los últimos minutos no se hubieran producido, pero ya dijimos alguna vez que los designios de los entrenadores son inescrutables.
Hasta ahí, el partido fue mejor de lo que dictaminaba el marcador. Siempre con el Feel Cortegada por delante porque al margen de su juego, mejor o peor, de momento cuenta con la inspiración que le permite firmar un 58% ayer en los tiros de tres puntos. Al menos un par de los cinco que ayer metió Montse Gilabert le quita la moral al rival más pintado.
El encuentro comenzó con un 8-0 para el Feel Cortegada y en esa distancia de seguridad se mantuvieron las arousanas durante buena parte del mismo. Es vedad que el Ensino se colocó a tres puntos en el segundo cuarto (22-19) pero la anotación se la repartían Claudia Calvelo (9) y Mireia Navarrete (10) y así fue hasta que en el minuto 17 cuando dos tiros libres de Yaiza García aumentaban el cupo. Estas tres jugadoras fueron el soporte anímico de las lucenses, que probablemente notaron en exceso la baja de Nerea Méndez.
Y aquí abrimos un paréntesis para nombrar a Marcos Domínguez. Al margen del milagro de que María España pudiera jugar ayer -los de Amy o Andrea ya se suponían- conviene apuntar que el viernes cuando estaba a punto de echar la verja del cierre apareció en su clínica Lucía Méndez con la rodilla como una pelota. Evidentemente jugó, como también todas las demás que parecían descartadas para la cita de ayer. Una más del mago.
Habíamos dejado la narración del partido en el segundo cuarto. Poco más emoción hubo, si acaso un poco en el tercero con un 38-32. Fue el canto del cisne de un Ensino que llegó a ir perdiendo por veinte puntos en los últimos diez minutos pero que pudo maquillar el resultado.
Fuente: La Voz de Galicia