Ya lo demostró en la Copa Galicia, pero hacía falta hacerlo también en liga. El Feel Cortegada es el mejor equipo gallego de baloncesto femenino del momento. Ahora mismo le supera el Universitario de Ferrol en la tabla porque ha jugado un partido más y habrá que esperar a ese duelo para que las de Pepe Vázquez den un golpe encima de la mesa. Por el momento dejaron claro que ahora mismo el Celta está muy lejos, tanto como reflejan los 25 puntos de diferencia, que pudieron ser más de no ser porque el último cuarto prácticamente le sobró al partido, el primero del Cortegada como local esta temporada, y no podía haber salido mejor: victoria, buen juego, sensacional ambiente en la grada.
El Feel Cortegada fraguó su victoria en una sensacional primera parte, en la que arrolló al Celta en todo, pero principalmente en intensidad y ritmo. Las arousanas defendieron a tope y asfiiaron a las viguesas, presionando cada saque de fondo y dejándose el alma en cada defensa. Además dominaron a placer el rebote defensivo y eso les permitió correr, así como las innumerables pérdidas de pelota, algunas incomprensibles, de un equipo demasiado joven en el que Carlos Colinas, ex del Cortegada, tiene mucho trabajo por delante, especialmente en el plano defensivo, donde sus jugadoras son muy blandas y de ello se aprovecharon las locales para anotar con mucha facilidad. De hecho lo hacían casi en cada ataque, y cuando no lo conseguían era más por demérito suyo que por mérito de la defensa rival.
A esa intensidad y compromiso defensivo se sumó un buen juego de ataque, mezclando el tiro exterior con balones interiores que eran, en su mayoría, bien resueltos por las pivots. Anotó primero el Celta pero un parcial de 11-2 con dos triples de Dita Liepkalne y uno de Montse Gilabert incluidos, permitió al Cortegada situarse 11-2 y a partir de ahí el equipo de Pepe Vázquez ya fue dueño y señor del partido.
El técnico local quiere que su equipo mantenga en todo momento ese alto rimo de juego y por ello no le tiembla la mano a la hora de hacer cambios, incluso cuatro de una tacada. En el primer cuarto ya habían jugado nueve jugadoras, solo faltaban las canteranas, que también tuvieron su oportunidad en el último período.
Con 17-7 se llegó al final de los primeros diez minutos de juego, y con la sensación de que el partido podía acabarse muy pronto. Y lo hizo en el segundo cuarto. Un 11-2 de salida permitió al Cortegada abrir una brecha de 19 puntos (28-9) para acabar el cuarto con un contundente 36-17 y del mejor modo posible, con un triple sobre la bocina de Lucía Méndez, fruto de su acierto y de nuevo de la debilidad defensiva de las viguesas, aspecto este que empezaba a desesperar a su entrenador.
En el descanso el club aprovechó para realizar la foto oficial de familia de la temporada con las jugadoras de todos los equipos de la AD Cortegada. Parecía el primer paso hacia la celebración final.
No se relajó el equipo local, eso es algo que permite muy pocas veces Pepe Vázquez, y con otro parcial de salida de 9-2 acabó con cualquier atisbo de reacción visitante. El marcador ya se asomaba al escándalo (45-19), aunque a partir de ahí sí bajó la intensidad y el ritmo el equipo vilagarciano y la diferencia se estancó entre los 25 y los 30 puntos. El técnico local aprovechó para dar entrada a sus canteranas en la última parte del partido, con la mala suerte de que Alejandra Carballa tuvo que retirarse lesionada tras sufrir una torcedura de tobillo.
En definitiva, nueva victoria del Feel Cortegada, de nuevo con mucha autoridad, ante un Celta que está en pleno proceso de reformulación y que tiene mucho trabajo por delante este año.
El conjunto arousano ocupa ahora la segunda posición de la tabla, solo superado por el Universitario de Ferrol, que ha ganado los cuatro partidos que ha disputado, el último ayer ante el Pabellón Ourense.
Fuente: Diario de Arousa