Pocas comparativas son tan elocuentes como la que ofrecen los balances de victorias y derrotas con los que esta tarde llegan el Feel Cortegada y el Arxil al derbi pontevedrés en la LF2 (Fontecarmoa, 19.30 horas): 10-0 frente a 0-10. El invicto campeón de invierno del Grupo A delante del colista por deméritos propios. Pero no siempre conviene fiarse de las lecturas a primera vista.
En el aparente cruce de caminos del gigante y el enano, el C.B. Arxil parece haber topado con la suerte de cara. En su mano, una buena honda armada con dos consistentes piedras. Que acierte a tumbar al Feel Cortegada con ellas dependerá de su habilidad, y de la de las pupilas de Pepe Vázquez a la hora de esquivar lo que le lancen sobre el parquet vilagarciano.
Las esperanzas de recuperar a Amy Syll para la causa se fueron esfumando ayer en Vilagarcía a cada hora que pasaba, hasta acabar aparentemente agotadas al cierre de la presente edición. Pese al visto bueno arrancado de la Federación Senegalesa de Baloncesto días atrás, los despachos del Cortegada siguen sin recibir la autorización oficial y por escrito de la FIBA para que la africana recupere su estatus de jugadora de formación y pueda volver a competir con el Feel.
El poderío interior pontevedrés
Cierto es que el conjunto de Pepe Vázquez logró ganar sus dos anteriores partidos de Liga sin el concurso de Syll. Pero es que contra el Universitario de Ferrol todavía contaba con la letona Dita Liepkane para el juego en la pintura, y la semana pasada el Cortegada pudo trampear su falta de pívots frente al Oviedo porque «o xogo interior non era o seu forte», comenta Pepe.
El Arxil es harina de otro costal. Lucía e Ylenia deberán volver a transformarse en falsas cuatros para acompañar a la única pívot nata disponible en el Feel, Andrea Ríos. El problema es que si algún claro punto fuerte tiene este Arxil que hoy se planta en Fontecarmoa es su pareja de interiores. Entre la canadiense Zara Huntley y la rusa Olga Fedorova, en los 190 centímetros ambas, suman 27,6 puntos y 16,5 rebotes de promedio por partido.
Es por ello que Pepe calificaba ayer el choque de «partido súper trampa». Sobre todo cuando el Arxil a punto estuvo de soprender al Al-Qazeres, segundo clasificado, hace siete días. Llegó a irle ganando de 18 puntos, pero las eliminaciones de precisamente Fedorova y Huntley en el último cuarto evitaron la sorpresa.
Fuente: La Voz de Galicia