El Portomar Cortegada está sorprendiendo a todo el mundo. Su gran victoria del sábado ante el Cáceres fruto de un magnífico partido ha causado sensación y vuelve a darle todas las posibilidades de luchar por la cuarta plaza y, por tanto, por meterse en el play-off por el título y por el ascenso. Cierto que teniendo a Montse Gilabert dirigiendo el asunto todo resulta un poco más fácil. La capitana decidió quedarse en un club que fluye por sus venas como si de sangre se tratara y está siendo la primera en tirar del carro. Y no era una misión fácil por la extraordinaria juventud de la plantilla. Se suponía un año de transición, pero la progresión está siendo meteórica. La culpa la tienen todos, empezando por el entrenador, Rubén Domínguez, pero Montse quizás sea la principal responsable de ese crecimiento. En esta última jornada ha sido la jugadora más valorado del grupo (la MVP), con 29 de valoración. Pero lo realmente importante es su aportación individual está acompañada del enorme desarrollo global del equipo.
Fuente: Diario de Arousa