Parece ser que ahora sí que va a ser. Por fin, el caso Amy Syll va a tener una resolución inminente. Fuentes de la Federación Española de Baloncesto confirmaban en la tarde de ayer a esta Redacción que aguardaban «en breve» tanto un comunicado de la Federación de Senegal como de la FIBA al respecto.
La solución llegaría, de esta forma, prácticamente dos meses después de que comenzara el affaire, cuando una denuncia de la Federación de Senegal provocó que la FIBA ordenara bloquear la licencia de la jugadora del Feel Cortegada. A partir de ahí surgieron toda una serie de dimes y diretes, aderezados con un considerable retraso por el parón navideño, que no contribuyeron a agilizar el proceso ni mucho menos.
Al final apareció el culpable: un documento falsificado por alguno de los representantes de la jugadora en el momento de presentar la documentación ante la FIBA, que cuatro años después salió a la luz. Una vez localizado el problema tocaba encontrar la solución. Con la encomiable perseverancia de la propia madre de Amy, que prácticamente acampó delante de la sede de la Federación de Senegal para intentar agilizar los trámites, finalmente parece que el organismo africano envió a Ginebra los papeles pertinentes.
Se abre, por lo tanto, un rayo de luz para el Feel Cortegada. Siempre y cuando, claro está, la resolución del organismo internacional sea favorable a los intereses del cuadro vilagarciano, algo que en el club se da por descontado puesto que alegan que nada tuvieron que ver en todo el desaguisado que se montó en Senegal con los papeles de la jugadora.
En todo caso, lo que es innegable es que si hasta ahora las vilagarcianas ya echaban de menos a Amy, para el encuentro de mañana en la pista del Durán Maquinaria Ensino su concurso se antoja indispensable para tener, al menos, alguna opción de discutir la victoria a las lucenses puesto que la participación de Lucía se antoja muy difícil.
Fuente: La Voz de Galicia