A falta de minuto y medio el marcador era 64-70 – El líder mostró sus credenciales
Portomar 64
Andrea Ríos (22), Montse Gilabert (10), Laura Aliaga (10), Salomé García (16), Mame Sy (6) -quinteto inicial- Lara Pazos (-), Marta Carregal (-), Alejandra Carballa (-) y Miriam García (-).
Ensino Lugo 74
Sara Cuíña (3), Verónica Matoso (5), Laura Muñoz (7), Mireia Navarrete (20), Marta Lema (2) -quinteto inicial- Yaiza García 817), Tamara Montero (10), Rocío Varela (2) y Claudia Guri (8).
PARCIAles: 14-22; 28-38 (14-16); 42-53 (14-15); 64-74 (22-21).
Árbitros: Estévez Estévez y Rilo Antelo. 22 faltas a las locales y 23 a las visitantes. Eliminados Mame Sy y Rubén Domínguez por dos técnicas al banquillo.
Incidencias: Jornada número 17. Cerca de 200 aficionados en Fontecarmoa.
Ganar en Fontecarmoa no es fácil ni para el líder de la categoría. El Portomar Cortegada realizó un encuentro muy digno ante un Ensino que siempre estuvo por delante en el marcador gracias a su mayor fondo de banquillo.
Andrea Ríos, que terminó con 22 puntos y 12 rebotes, empezó a dejar claro desde el comienzo que iba a mandar en las zonas. La réplica lucense llegaba con la facilidad anotadora de Mireia Navarrete. Rubén Domínguez había ordenado que el balón pasase por sus interiores, pero los errores en tiros cercanos a canasta permitieron al Ensino ir abriendo brecha para terminar el primer cuarto con 14-22.
Las dificultades para las locales fueron en aumento. Su fragilidad reboteadora, permitió a su rival abrir una buena brecha (17-32). Fue entonces cuando apareció la figura de Salomé García para, con 8 puntos consecutivos, devolver al partido a su equipo. Un triple de Laura Muñoz cerró el marcador al descanso en 28-38.
Las locales continuaban sin encontrar el tino necesario. A ello se le unió la cuarta falta de Mame Sy y una primera técnica a Domínguez (34-50). La dinámica se invirtió y el Portomar pudo entrar en el cuarto definitivo con algún halo de esperanza (42-53).
Laura Aliaga acercó aún más a su equipo, pero las faltas personales comenzaban a hacer mella en el juego interior. El arbitraje, que en nada gustó en Fontecarmoa, tuvo su cuota de protagonismo con la expulsión del técnico local. Aún con ello, y a falta de minuto y medio, todo estaba por decidir (64-70). Fue entonces cuando el líder tiró de galones para dormir sus ataques jugando con la ansiedad local para luego sellar su triunfo desde la línea de personal.
Fuente: Faro de Vigo
Foto: Iñaki Abella