El Giraldo no dió ninguna opción desde el principio, su juego más fluído y duro marcó la diferencia desde el principio. De todos modos se trabajó hasta el final, con poco acierto y eso que la diferencia se acentuara más. El camino es el correcto, nuestras minis de primer año gracias a partidos como los de este fin de semana o los que han tenido a lo largo de la temporada, les hará crecer en todos los aspectos, humanos y deportivos. De todas las derrotas se aprende mucho más que de una victoria. A seguir trabajando chicas, que el pequeño grupo de minis ha crecido y ya somos 22.
Vamos CLB!!!