El Cortegada arranca mañana una nueva etapa, un nuevo proyecto, como se suele decir en esto del deporte. Un proyecto que parte de cero, con un equipo muy renovado que comienza por el entrenador, Rubén Domínguez, muy conocido en Vilagarcía y, lo más importante, que conoce bien el baloncesto femenino y el club, pues ya era coordinador de cantera. El patrocinador también es nuevo. Portomar se ha unido al club en un momento crítico del mismo y por ello todos le agradecen el apoyo.
Rubén tiene entre sus manos una plantilla marcada por la juventud. El club tenía claro que debía apostar por la cantera este año y lo ha hecho. Ocho de las doce jugadoras que van a formar el equipo (falta por llegar la pívot extranjera) son de la casa. Y dos que se quedan fuera de ese grupo es como si fuesen de la casa porque Montse Gilabert ya es un emblema del club y Salomé García se ha hecho jugadora sénior en el Cortegada. La joven alicantina Laura Aliaga y esa pívot que está por llegar serán realmente las únicas jugadoras que se pueden calificar de foráneas.
Por lo tanto se trata de un equipo que parte de cero, que debe formarse como grupo y también individualmente porque hay jugadoras que se estrenan en el baloncesto sénior, de hecho tres son todavía junior (Lara Pazos, Miriam García y Vanesa Moreiras).
Pero el propio entrenador señala que no pueden quedarse únicamente en la formación porque “también tenemos que competir y tratar de ganar partidos”. Y ese es el objetivo que se marcan. Nada de pensar en un puesto en la clasificación, lo que quieren es ser un equipo que compita contra cualquier rival cada semana “porque de ese modo vamos a tener opciones de lograr victorias” y ese será el mejor modo de crecer individual y colectivamente.
El técnico dice estar contento por como ha evolucionado el equipo a lo largo de la pretemporada porque “cada vez somo más consistentes y cada jugadora va encontrando su espacio para aportar al equipo” destacando que ha sido en el rebote “en lo que más hemos mejorado”. Y más que mejorarán en este apartado cuando llegue la pívot que están a punto de fichar y que destaca por su altura, rozando los 2 metros. Confían que pueda jugar el segundo partido de liga.
Su primer rival es el Adba de Avilés, un equipo que al contrario del Portomar, mantiene la estructura del año pasado “y eso les hace tener ventaja”. El partido se va a disputar a las 20.15 horas y no en el habitual de las 19.30 para no coincidir con el evento que marca todas las agendas de este sábado, el clásico del fútbol español entre el FC Barcelona y el Real Madrid.
Fuente: Diario de Arousa
Foto: Emilio Moldes