El equipo infantil del Cortegada en categoría gallega se desplazó a Vigo para enfrentarse al Compañía de María. Esta semana no pudo contar con la participación de Iria y Verónica. Sin embargo, tanto nuestra otra Verónica como María Caeiro del equipo zonal, están progresando y entrenando a buen nivel, ganándose oportunidades y haciéndose un lugar en el grupo.
La Junquera sabía desde el inicio que el principal objetivo era estar concentradas en las situaciones de juego tanto ofensivas como defensivas, y tras haber aprendido la lección de la semana pasada cuando entró a jugar con poca tensión, afinó la atención y se mostró concentrado desde el salto inicial. La implicación de todas las jugadoras y el banquillo en cada acción de juego, provocó que el equipo mostrase una cara solvente, con capacidad de reacción a las diferentes situaciones que el juego proponía. A cada minuto que pasaba, La Junquera iba sintiéndose más seguro, capaz de afrontar la partida y creyendo en el juego que hacía. Dominó el rebote, las ayudas se sucedían con coherencia, los espacios fueron respetados favoreciendo la progresión del balón, así como los 1×1 y las ayudas ofensivas. En consecuencia, el rival que estuvo muy peleón y ordenado en su juego, de a poco iba empequeñeciéndose ante un Cortegada que se sentía
dominante y que fue delante en el marcador todo el encuentro. Cada jugadora encontró su opción porque el basket es muy solidario y, tarde o temprano a cada una le llega su “momentiño de gloria”. Las oportunidades siempre aparecen, lo que debemos es tener paciencia y estar alerta y preparadas para afrontar la situación con confianza. Ya sabeis que Mar os ayuda y obliga a tomar la decisión que debéis, independientemente del resultado de la misma, y ceder la responsabilidad a otra, significa no asumirla. Por eso os animamos cuando las tomais, sobre todo si no se llega a acertar en la acción, porque si lo haceis bien, vosotras, que sois muy listas, ya estais reforzadas porque acertasteis. “No tomar decisiones no es una opción, el miedo a hacer cosas no existe, hay que hacerlas responsablemente (asumiendo los binomios fines-medios y riesgo-precaución), esto hará que madureis y seais mejores a todos los niveles, tanto humanos como deportivos.
Destacar la actitud del grupo todo el partido y la, cada vez más desinhibida manera de afrontar los retos y la toma de decisión en la que está basada el juego. No sirven las disculpas, hay que hacer lo que el juego mande, asumir y respetar tanto aciertos como errores propios y ajenos, y lo que no salga, entrenarlo más. La confianza es cosa de varios, teneis toda la de los entrenadores, pero ésta, para que sea efectiva jugando, pide dos ingredientes necesarios: vuestra atención y la repetición de los conceptos. “Entrenar con la cabeza y toda la inteligencia puesta en la pista”.
Enhorabuena por la victoria y, sobre todo por el juego.