Las piedras que el Feel Cortegada se ha venido encontrando en su trayectoria de la presente temporada darían no para llenar una mochila, como dice su entrenador, sino todo un saco. El último percance ha sido la lesión de Lucía Méndez, que cambió el signo del encuentro contra el Celta y que prácticamente descarta a la jugadora para la cita de este viernes en la pista del Ensino de Lugo. La pívot ha comenzado con la recuperación y esta semana acudirá a un especialista para descartar cualquier problema grave en la vértebra «tocada» tras la caída.
«Nos falta suerte en todo lo que rodea al baloncesto en sí», subraya Pepe Vázquez. El técnico se refiere a los innumerables problemas de todo tipo (económicos, de lesiones, burocráticos…) que han venido afectando al plantel. «Hay que levantar la cabeza y estar muy orgullosos de lo que hemos hecho hasta ahora», afirma el entrenador. El santiagués recuerda que la pasada temporada fue todo un éxito clasificarse en la tercera posición para acudir a la fase de ascenso y que en la presente, con muchos partidos por jugar, el Feel Cortegada está a solo dos o tres victorias de lograrlo.
Por lo que respecta al duelo del pasado viernes, el entrenador está convencido de que la lesión de Lucía, que estaba realizando un gran partido, desconcentró al equipo -«hubo un antes y un después», dice-, al margen de que obligara a Ylenia a jugar de cuatro hasta el final, pero apunta también a la actuación de los colegiados. «Me esperaba un arbitraje casero por las declaraciones que se realizaron durante la semana pero no que fuera una caso tan flagrante», afirma el entrenador.
Fuente: La Voz de Galicia