El Portomar Cortegada cuaja un buen inicio de campaña pese a sus problemas
El año 2013 no va a ser uno de los mejores en la historia del Cortegada. Sumido en una crisis económica que lleva años arrastrando, el equipo ha tenido que reinventarse de nuevo para seguir en la competición, siendo claves el patrocinio de Portomar en el apartado económico, y la llegada de Rubén Domínguez en lo deportivo. El técnico se encontró con un equipo prácticamente por hacer ante la marcha de un gran número de jugadoras, lo que obligó a cambiar por completo la estructura y a mirar hacia las categorías base. De hecho, gran parte de la plantilla está formada por jugadoras que tuvieron su primer contacto con el baloncesto en el pabellón de Carril, una apuesta de futuro para tratar de que el Portomar Cortegada vuelva a recuperar el protagonismo que tuvo en el futuro. A esa filosofía se adaptó perfectamente Domínguez, que ya conocía los entresijos del club al ser el coordinador de las categorías base antes de sentarse en el banquillo.
Pese a ello, el equipo ha conseguido dar la cara en la competición y colocarse en una buena situación para alcanzar el objetivo que se han marcado para este año: mantener la categoría, y sobre todo, que las jugadoras procedentes de la base adquieran madurez de cara al futuro.
El propio técnico reconoce que “pese a las dificultades hemos conseguido hacer un equipo competitivo, muy joven y con capacidad de desarrollo y progreso”. La puesta a punto del equipo, reconoce Domínguez, pudo tener un pequeño retraso, sobre todo por la tardanza en la llegada de Mame Sy, “lo que pudo ralentizar un poco nuestra preparación, pero los resultados ahora están siendo positivos de cara a lograr el objetivo marcado”.
El equipo vilagarciano ha jugado prácticamente contra todos los equipos que le superan en la clasificación general, con derrotas ante Ferrol, Lugo y Cáceres, tres escuadras que están muy por encima del nivel medio de la categoría y que pelean por el ascenso. Contra los equipos del mismo nivel que el Cortegada las cosas no han ido tan mal, ya que se han logrado dos victorias y dos derrotas, resultados a los que hay que sumar un triunfo muy solvente ante el Universidad de Oviedo.
Ahora, en los encuentros que restan para finalizar la primera vuelta, el técnico vilagarciano espera que su equipo dé un paso más y sea exigente para tratar de sumar más victorias, especialmente contra las escuadras de su nivel o que se encuentran por debajo de ellos en la clasificación. “Necesitamos ser exigentes en este tramo final de la primera vuelta para tratar de alcanzar los objetivos marcados y en eso vamos a trabajar”.
Fuente: Faro de Vigo
Foto: Noé Parga